Ayer por la noche quedé con dos amigas que hacia tiempo que no veía. Esas amigas con las que hablas horas y horas por teléfono, quemas el whatsapp hasta que se te apaga el móvil por fundir la batería, y con las que un reencuentro es todo un acontecimiento social. Así que decidimos que la noche del sábado fuese para las chicas, y nada mejor que vivir Bilbao de noche por algunos de los locales de moda! Ahí va nuestra ruta:
1. Primera copa, y puesta al día de las novedades en Alambique (c/Alameda Urquijo, 37)
Tiene la ubicación perfecta, espacio suficiente como para tomar una copa en la barra o sentadas en sus distintas butacas, y un staff encantadores que preparan unas copas con una sonrisa que es de agradecer. Es de esos bares en los que si te conocen te preguntan qué tal el día, y si eres nuevo, te tratan como si no lo fueses. Quizás la pega es que algunos días parece que estas en el rodaje de un capítulo del programa "Mujeres y hombres y viceversa" y que te vas a cruzar en el baño con Emma Garcia o alguno de los ganchos. Por lo demás, el sitio perfecto para empezar la noche de ¡chicas!
Gintonic de Tanqueray en Alambique, 7€
2. Weekender, donde las chicas somos las reinas! (Galerías de Urquijo, s/n)
Y del Alambique, reunimos fuerzas y valor para adentrarnos en galerías de Urquijo: hacia años que no salíamos por ahí, y la mala fama de los bares que hay dentro no nos ayudaban a pisar con los tacones dentro. Hasta ayer: nos adentramos las tres, a carcajadas, por que cada vez veíamos a un chico disfrazado con las ultimas tendencias en moda (eso si, ¡puestas todas a la vez!) no éramos capaces de aguantarnos la risa. Fuimos al Weekender, un bar en el que nos sentimos como unas verdaderas reinas: menos las camareras (estupendisimas todas por cierto) y tres chicas mas, estábamos totalmente rodeadas de chicos! Así que nosotras ¡encantadas! Tuvimos un pequeño problema al pedir las consumiciones, con la música tan alta, imposible comunicarse. Y detalle de la casa, invitándonos a un chupito a las tres, junto con la camarera que nos atendió, con una sonrisa inmensa. ¡Así da gusto!
Detalle de nuestro vestuario, había que hacerse ver!
3. Un buen giro en The Loft, nuevos RR.PP!(c/ Alameda Urquijo, 45)
Ibamos contenta, la noche nos acompañaba con buen tiempo y buen ambiente en general, hasta que a mi querida sandalia de 15 centímetros de tacón se le ocurrió romperse, y la tira que se suponía debía sujetar la sandalia a mi pie, se rompió en dos. Ataque de risa de mis amigas, cuando vieron que pasé de ser la más alta de las tres a volver a la realidad de mi altura, peeeeeerrrrooooo TODO TIENE ARREGLO! Así que entre las tres nos pusimos como los ratoncitos de Cenicienta, a arreglar mi sandalia, y conseguimos que aguantara el resto de la noche. Al llegar a The Loft, nos saludaron los porteros (raro, normalmente suerte si te miran...) y una RR.PP que no había visto nunca, y que nos dio la bienvenida, nos abrió la puerta y nos acompañó hasta la nueva zona lounge y allí nos contó este nuevo proyecto, una zona más tranquila y privada donde tomarte un cóctel sin el agobio del resto de la sala. Merece la pena ir, nosotras estuvimos encantadas con la atención recibida!
Mojito!
Me encanta la bola de discoteca enorme que hay en el centro de la sala
4. Segundo intento en Distrito9: donde los RR.PP pierden los modales.
La última vez que fui a Distrito9 salí muy descontenta, pero creo que todo puede cambiar, puede mejorarse, y hay que dar una segunda (o tercera) oportunidad. En este caso iba totalmente animada, contenta, me lo estaba pasando en grande, y esperaba terminar así de bien en la sala recientemente re-abierta. Nada más llegar, el pasillo de las galerías dónde se ubica Distrito9 estaba iluminado con unas lamparas circulares en el suelo, de color azul, y me dio muy buena impresión. Hasta que nos íbamos acercando a la entrada, y la máquina de humo parecía que estaba en modo "incendio" y comenzamos a agobiarnos, al sentir una sensación claustrofóbica. Tanto fue así que una de mis amigas se mareó! Le preguntamos a uno de los chicos de seguridad si había lista, si era una fiesta privada, si había entrada...y nos remitió al RR.PP que debía estar cansadisimo, por que ni se movió de la silla:
-"Estais en lista?"
(mirada analítica de nuestro modelito al completo, en plan radiografía, de lo más incómodo!)
-"Pues no sabemos, hemos venido alguna otra vez, hemos participado en la página de facebook...pero sino, pagamos la entrada, no hay problema."
-"Es que no podéis venir así, hay que apuntarse a la lista VIP al principio, sino, no estáis!"
Vale, hijo, tranquilooooo respiraaaaa!!! ¿Qué si no estamos en la lista VIP por que no conocemos a ninguno de los RRPP, no podemos entrar JAMAS? ¿Que si a pesar de que mis dos amigas son asiduas al local no sois capaces de tener un detalle, y explicarnos con una sonrisa cómo funciona esa "maravillosa" lista VIP? Pues nada, que no se preocupen en Distrito9, que nosotras somos de Bilbao, y no será por 10 tristes euros que valía la entrada, que nos vayamos a quedar fuera. Ahora bien, Distrito9 sigue dejándome perpleja con el trato a tres chicas, que rozan la treintena, y que (creo) son el perfil y público objetivo de este local, con los modos de sus RR.PP. Así como en The Loft la chica fue encantadora con nosotras y con un grupo mixto que vino después, en Distrito9 fueron de lo más desagradables. Y van dos.
Entrada a la sala Distrito9
Pedazo de post! Tomo nota que los RRPP son unos bordes jeje.
ResponderEliminarSaludos
Te doy toda la razón. Nosotras hicimos hace poco una cena de chicas, algo especial teniendo en cuenta todas somos mamás. Cuando a mitad de la noche decidimos acercarnos al Distrito, y digo acercarnos porque hubo un mal entendido en la puerta con el portero de la lista famosa, y no nos dejaron entrar!!!! No dábamos crédito!!!
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