Nada más entrar, me hice con una de sus cartas, e intenté descifrar cada propuesta, y viendo que los dos camareros andaban corriendo de un lado a otro y no iban a poder atenderme, me lancé por el primero que me dio al ojo: foie, ensalada, palomitas (¿¿palomitas en un sandwich??), algo de jabalí y cortezas de cerdo (¿¿¿cortezas de cerdo en un sandwich???). En la carta daban la opción de poder elegir el pan, e ilusa de mi, pensé que el amable camarero me daría las opciones entre las cuales elegir las tapas de mi sandwich. Algo que no ocurrió. me sentí algo abandonada por los camareros. Bueno, quise pensar que siendo las dos del mediodía, estarían desbordados. Me senté en una de las mesas altas, en la cual me pusieron un mantel individual, una servilleta, mi sandwich y el botellin de agua.
La presentación no podía ser más espectacular: esperaba un sandwich lineal, del cual no se vería el interior, y apareció una torre con volumen, texturas y colores que daban una alegría al plato y a mi solitaria comida. Mezclar el sabor de la ensalada algo aliñada, con las palomitas y el embutido de jabalí, daba la sensación de no estar comiendo un simple bocadillo entre pan y pan. Al de un rato, en la mesa en la que me encontraba, se sentó una mujer, a la cual antes de servirle su plato, le dieron un aperitivo: crema de verduras. Anda, ¿y yo? Otra vez que me sentí desplazada por el staff de Panko. Pensé que con un simple sandwich, no daba derecho a catar esa cremita, sin embargo, me sorprendió que ella pidiese un bol de guacamole con tostas. Vamos un entrante con un mosto, que se terminó mucho antes que yo. Ya es triste comer sola, pero encima que ni tengan un detalle con una, mientras que sí lo tienen con el resto de consumidores, pues oye, a una como que le fastidia.
NOTA: en relación a los comentarios, dejo aquí el enlace del blog "Lo que coma don Manuel"
http://loquecomadonmanuel.wordpress.com/2012/02/27/tres-cafes-y-un-destino-una-mas-de-camareros/NOTA: en relación a los comentarios, dejo aquí el enlace del blog "Lo que coma don Manuel"
PANKO
C/ Marqués del Puerto, 4. Bilbao.
Cuentan con un pan maravilloso, con una barra de pinchos de lujo, y una carta no muy extensa, peor perfecta para salir del apuro entre reunión y reunión.
No me dejaron elegir el pan que queria para mi sandwich, cuando la carta así lo ofrece. Fallo 1.
Los camareros ni estaban muy amables ese día, ni muy atentos, a pesar de que no eramos tantos clientes en el local. Y si estaban muy desbordados, una sonrisa, hubiera bastado para disculparles. Fallo 2.
Los botellines de txupito de 33cl, por favor, ¡destierrenlos! y si sirven un pequeño aperitivo, no se olviden de los singles, tambien nos gusta que nos mimen. fallo 3.
A pesar de ello, y de que el pan estaba tostado en exceso, y salió disparado de mi plato en dos ocasiones, me gustó mucho la presentación, la originalidad del plato y de la mezcla de ingredientes, que nunca se me hubiera ocurrido ver en un sandwich, como eran las palomitas o los trocitos de corteza de cerdo. ¡Todo un puntazo!
Sandwich+botellin de agua+café= 13€
Sobre el mantelito aterrizaron varios trozos del sandwich,
imposible de cortar con cuchillo.
Espectacular la presentación
Detalle de las palomitas, el foie con escamas de sal, y el embutido de jabalí.
¡Palomitas y cortezas!
Y de postre. corriendo un café, y de vuelta al trabajo.
Uumm este sitio no tiene mala pinta!!
ResponderEliminaresto de ir de crítica sin tener ni idea de lo dura que es la hosteleria..convences más bien poco..
ResponderEliminarGracias por tu comentario Miren!
EliminarDoy mi opinión acerca de mis experiencias en los locales a los que voy, y si te fijas, muchas veces disculpo la atención de los hosteleros, por que ademas de trabajar de día, trabajo en hostelería de noche y sé lo duro que es. Creo que todos los trabajos tienen su parte dura, pero eso no significa que lo tengan que pagar los clientes. También hay que saber recibir unas crítica, es el mejor regalo que te puede dar un cliente: es gratis, y sirve para que te negocio mejore y prospere. Ojalá alguien me dijese a mi en qué fallo, y así poder corregirme.
Un saludo Miren!
esto de ir de crítica, sin saber lo dura que es la cocina desde dentro..convences más bien poco..te recomiendo La salsera, y a 365 cities, The Glutton Club, Garbancita, Mikel Iturriaga, para aprender..no se puede minusvalorar el trabajo de un restaurante: se debe valorar tras un seguimiento..no por una sola ocasión. Un saludo.
ResponderEliminarGracias de nuevo Miren por tus recomendaciones y aportaciones, yo misma escribo en 365cities! A veces oremos cosas que nos gustan mucho, y otras que no nos gustan tanto. Hay que aceptar tanto unas como otras, e insisto, de las menos buenas, intentar mejorar.
EliminarUn saludo Miren, y gracias de nuevo!
Miren
ResponderEliminar¡Claro que al criticar nos exponemos a la crítica!
Este es un camino de ida y vuelta y desde luego nosotros, en Lo que Coma Don Manuel, no esperamos otra cosa. Pero dicho esto coincido con The Black City. Una crítica, la que sea, razonada y objetiva tiene un valor por si misma que muchos hosteleros pagarían por tener y estudiar. Cuando te tomas la molestia de contar tu experiencia, das un paso más allá del hecho subjetivo. Transmites emociones y das pistas de por dónde puede ir la mejora de un establecimiento.
Puestos a criticar, te critico a ti Miren por tu visión simple y corta de miras de lo que es la crítica gastronómica.
Nos rendimos y somos fans de The Glutton, de Mikel, de Garbancita, son grandes bloggers y sus recomendaciones están bien fundamentadas y en 365 cities colabora la propia Black City.
No obstante creo que el estilo de este blog es propio y fresco (lo que aplaudimos, ya hay en la blogosfera gastronómica demasiadas visiones clónicas de la cosa), está muy bien escrito y además es SU blog, y amiga, cada uno en su blog es soberano. Si no te gusta, olvídala y pega la vuelta.
ps
si además quieres aprender un poco más sobre el valor de la crítica (de cualquier crítica) en la mejora de la Hostelería te recomiendo que sigas este hilo de comentarios del que te adjunto el link
http://loquecomadonmanuel.wordpress.com/2012/02/27/tres-cafes-y-un-destino-una-mas-de-camareros/
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuerida Blackie,
ResponderEliminarSiguiendo tu estela ayer fui a desayunar a Panko.
Tremenda decepción. Era un poco antes de las 11 de la mañana. Pedimos uno con leche y un americano. Tienes algo dulce? le pregunté al camarero ya que en la barra sólo había 3 o 4 croissants algún bollo de mantequilla y creo que también pastelitos de arroz, no estoy segura de esto.
-MMm, a veces tenemos brownies, pero eso es si quiere el cocinero, y no se si hoy querrá.
-Brownie!!! sí, quiero uno.
Se marcha a la cocina y vuelve:
-Creo que hoy no hay, no he visto nada en la cocina. Es que cerramos a las 5.
Me quedé con esa sensación de cuando te castigaban de pequeña por algo que no habías hecho...
No nos ofreció alternativa, pero fui a una de las mesas a buscar la carta y elegí un sandwich de jamón, queso y mostaza o algo así. Se lo hago saber al malhumorado camarero, que me mira como las vacas al tren y me dice que no sabe de QUÉ estoy hablando. Le tiendo la carta y le señalo la propuesta del restaurante donde trabaja ha impreso en la carta.
- Eso es solo de Lunes a viernes
Madremía! qué difícil es pedir algo de comer en este sitio!!
Al rato vuelve el amable caballero.
Oye, que antes no te he entendido que el sandwich es este y señala unos sandwich demasiado tostados que tenía sobre la barra.
- Mira, déjalo, me quedo solo con el café.
Menos mal que al ladito está La Suiza y tienen un brownie de chuparse los dedos!!
Pues vaya...ultimamente no se qué les pasa! espero que reaccionen antes de que nos cansemos de sus malos humos, de su falta de tacto y eso que el concepto de local es genial.
Eliminarya lo creo, incluso ofrecen un brunch (al que le falta el champan por cierto) que invita a ir a desayunar el domingo tranquilamente, más si es un día TAN lluvioso como ayer. Pero claro si te encuentras con alguien que a las 11 de la mañana ya está pensando en cerrar...
ResponderEliminar