El viernes mi querida amiga E y yo salimos de la oficina a tomar algo, con la intención de volver en veinte minutos. Eran casi las cuatro y media, las dos sin comer, así que nos fuimos al bar Marimar (esta vez acompañada, no como en esta ocasión, ver post) que allí, siempre hay algo para picar, sea cual sea la hora. Nada mas llegar a la puerta, vimos que algo estaba cambiado, no sabíamos si el color, la puerta o qué, el caso es que entramos, y vimos que el bar ha sido reformado por completo. Un aire más moderno con cambio de mobiliario y de color: del amarillo indescriptible a blanco y negro, eso sí, manteniendo la barra de esquinas imposibles, marca de la casa.
Mira que son buenos los bocadillos de Marimar, que los hacen con mimo, y al momento, y casi nunca suelen fallar (a veces te encuentras con el bar a tope, o que la cocina tiene el día cruzado, pero es raro), pero ese día estamos E y yo en que nos apetecía un sandwich: copiona que es ella, (y lo que la quiero!!) pidió dos sandwiches de jamón, queso, huevo y bonito con tomate, que la verdad viendo la hora que era pensábamos que iba a estar como la mojama, y ¡oh sorpresa! estaba buenísimo. El pan jugoso, nada reseco, con buena cantidad de bonito con tomate, y de agradable sabor, no como esos sandwiches resecos de máquina de los que habla Cuchillo, de "Lo que coma Don Manuel" (no los de Gaurko catering, sino de los otros). Temíamos que el bonito supiese a pescado de esos congelados que saben a rayos, o que el huevo hilado a modo de decoración estuviese duro.
Y la barra sigue repleta de bocadillos, ahora una pizarra nos recuerda los bocadillos de Marimar, y su camarero te acerca el café a la mesa mientras apuras el sandwich en tus 20 minutos ¡45 que nos tiramos E y yo allí! Parece que además de cambiar de look, el Marimar se ha convertido en un agujero negro donde el tiempo parece que se detiene, entre risas de amigas, y ánimos del camarero a la hora de volver al trabajo.
PD: dedicado a E, por que los grupos en facebook sin tí, no son lo mismo, y eres la única que se ríe con mis chistes tontos. Arre unicornio!
MARIMAR
c/Ledesma, 7. Bilbao
Si en el anterior post de Marimar me quejaba de la decoración, esta vez parece que me han leido y han dado un cambio radical, que no ha hecho más que mejorar mi buena imagen del mismo. Los bocadillos siguen siendo los mismos, y que siga así, que es lo que gusta. Pero además de bocadillos fríos y calientes, los sandwiches que pensaba que estarían peor, me sorprendieron gratamente, y son los mejores que he probado en Ledesma, sobre todo a ciertas horas de la tarde.
Por cierto, un detalle de agradecer, que el camarero saliese a servirnos los pinchos y los cafés cuando ya estábamos sentadas en la mesa.
bocadillo de jamón+sandwich de bonito+agua+café= 7,10€
Sandwich de bonito con tomate.
Nueva imagen de Marimar, y presidiendo la barra,
la bandera del Athletic. ¡eup!
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