Imaginad un domingo tonto sin nada que hacer. Imaginad que llamas a tu mejor amigo para dar una vuelta y que acabas en un centro comercial cenando, sola. Bueno, quien dice sola, dice con tu amigo, los camareros, Fernando Alonso, Raikkonen, Hamilton...vamos, la tele y tu amigo por un lado, y tu con la carta decidiendo el menú.
Qué mejor sitio que ir un domingo por la tarde que al Krunch esa cadena de franquicias que siempre te salvan la tarde, sobre todo si hace mal tiempo en Bilbao (¡qué raroooo, con el buen clima caribeño que tenemos!). Y que si te encuentras con que el cocinero tiene prisa por ver la salida de parrilla de los pilotos de F1, acabas siendo servida a la par que terminas de hacer el pedido. ¡Eso es rapidez, oiga, y no lo de Alonso!
Durante un tiempo, fui fiel al bocadillo de pastel de carne, que me recordaba a aquellos sandwiches que servían en el ya desaparecido Fük (que hoy en día es el Gino's), luego me pasé al sandwich vegetal, pero me trae mal recuerdo, sobre todo por que me recuerda a S, así que finalmente me dio por lanzarme y pedir un bocadillo de jamón con crema de hongos (buenooooo, de aquí me tiro en parapente, ¡menudo atrevimiento el mío!) y una hamburguesa con "de-todo-lo-que-pone-en-la-carta" para el fiel seguidor de Alonso. Asi que según hacia el pedido, me entraron los remordimientos, me acordé de mis amigos de Twitter, y de la #operaciónbuenorra, así que cambié las tradicionales patatas por una ensalada de queso de cabra con aliño balsámico. Que si llego a saber que iba a ser un embalse de vinagre de módena, casi que me lo pongo yo a aliñar la ensalada.
Menos mal que rematamos la carrera con un batido de chocolate y un brownie (siiiii brownie, en homenaje a mi querido primito!), aunque Alonso quedó 5º, acabamos riendonos de todo y de nada, y de cómo andábamos "pescando" trozos de queso y de nueces en la piscina de vinagre. Ese día, no tenia ganas ni de protestar.
KRUNCH
Centro comercial Artea, Leioa.
Hamburguesas más que decentes para ser una cadena de franquicias y para el precio que tienen; bocadillos tradicionales y algunos de lo más originales, que te salvan una cena sobre todo para aquellos que no somos unos cocinillas. Además los botellines de agua, son de 50cl, odio los botellines-chupito de 33cl.
Pena que el cocinero se le fuera la mano con el vinagre de la ensalada, no sé si fue la prisa por ver a Alonso, por que el hombre considera que la ensalada tiene que tener los ingredientes flotando, o que se le salió el tapón. El caso, es que siempre es mejor que falte y poder añadir, que no al revés.
La cena, con victoria de Hamilton, no llegó a 20€
Hamburguesa, bocadillo y ensalada para compartir.
Menudo embalse que se formó en el plato!
El krunch de bilbao y el de san sebastian (mejor dicho el del centro comercial Urbil situado en el pueblo de Usurbil) no deben ser ni primos. Por que cene hace 3 días en el y no repito ni loca, la carta creo que ni debe ser la misma, porque la ensalada esa no estaba, pero es que además pedí ensalada de pasta que me sirvieron recién salida del frigorífico (no fresquita, congelada) y en platito de postre (tiendo a la exageración pero esto no lo es) y una sarten de pollo cuyo pollo estaba asqueroso, sequísimo, los pimientos aguados, blandurrios y repugnantes. Yo ya ni me atreví con el postre. Ah! y el servicio pesimo, casi una hora para servirnos cuando el local estaba prácticamente vacío. Aunque yo no he pedido bocadillo, mi hermano dice que son enanos y que te quedas con hambre y las hamburguesas las he visto y mcdonalds no tiene nada que envidiar.
ResponderEliminarMe gusta el Krunch y además hacen descuento a estudiantes! Jajaajaja La ensalada de pasta está bastante decente y los bocadillos ricos, aunque para mi que soy una glotoncia, pequeñitos!
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