Speculoos, galletas viajeras en forma de crema.

Ayer de la manera mas tonta, la liamos parda en twitter: se me ocurre hacerle una foto a un sandwich, preguntar por las galletas Speculoos, y ¡ser armó la marimorena! En los miles  millones de viajes de mi hermano al extranjero, siempre me trae algo de comer, algo único de cada parte a la que viaja, y cuando puede, de Francia le pido crema de Speculoos. 

¿Y qué son los Speculoos? Eso es lo que me preguntaban algunas de las nuevas amigas twitteras cuando vieron la foto que os dejo debajo: según lo que he descubierto por la red, son unas galletas típicas del norte de Francia, Bélgica, Holanda y del oeste alemán, tradicionales de estos países e inspiradas en San Nicolás de Myre. Eso si, ahora las hay de mil marcas distintas, y es que no son difíciles de hacer (para el que sepa, claro... ahí lo vuelvo a dejar, para las blogueras reposteras!)

Azúcar moreno, canela, mantequilla, harina y poco más, y un sabor único, y adictivo. Y si encima, lo compras versión crema, para untar en pan caliente, ya ¡se sale! Y de manera literal: ayer merendando con mi hermano, no paró de reirse al ver como me goteaba por las manos la crema derretida, y como intentaba (sin éxito) que no se escurriera nada.

Le pregunté a mi hermano cómo se llaman aquí, y me dijo algo así como "galletas para café", vamos que no me sirve de fuente fiable. Luego me comentó que la última vez que estuvo en París hizo una tarta de Nutella con crema de Speculoos, que no debió ser muy lograda, mas que nada por que una crema tapaba a la otra. Sin embargo, sí que triunfó el tiramisú con Speculoos en vez de otra galleta/bizcocho.

Dedicado a mi hermano, Jone, Ro, los Manueles, Ruth, Patrizia, Maïder, 

Robintxu, Barbara, Mujeres imperfectas, Berta...