Por la paciencia en mis estudios, por las tardes infinitas delante de los libros, por hacer de árbitro en las peleas con mi hermano, por venir orgulloso a mis entregas de diplomas, por apoyarme en todas y cada una de mis locuras empresariales y laborales. Por reirte conmigo hasta llorar a lágrima viva. Por las pelis de Tarantino, los discos de Bob Marley y la pasión a la comida. Por esa segunda lengua que me ha abierto infinitas puertas al otro lado de los Pirineos. Por hacer de madre y padre cuando estabas solo con nosotros. Por querernos tanto a mamá, a A y a mi.
Por que eres genial. Te quiero, todos y cada uno de los días del año.
Pitu. (Hoy dejo de ser Blackie, para mi padre, ese nombre no es el de su hija)
Muy bonito Blackie. Seguro que tu aita se ha emocionado y le has llegado al corazón.
ResponderEliminarJolín, me he emocionado hasta yo.
Muxus y Zorionak a tu aitatxo !!
Gracias Eneko! yo me he emocionado escribiéndolo! jajaja un besazo!!
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