"dice un jurado del masterchef que viendo un plato puede saber que no le va a gustar. Pues la de cosas que se pierde #Vivalacomidafea"
Y según lo lei, le contesté, por que mi mente aceleró, y empezaron a venirse a la cabeza platos e ingredientes que de "bonito" no tienen nada. Que si callos, morros, oreja, tinta de calamar, el rape (que mira que es feo el jodido!), cualquier puré (admitamoslo, buena pinta no tienen), revueltos de morcilla y chorizo, las jijas... y en todo este brainstorming que yo me hago conmigo misma, me acordé de mi última visita a Francia, por trabajo, no os vayáis a pensar que la menda tiene vacances.
En el país de los crêpes, los quesos maravillosos, los croissants, y los "pain au chocolat", tienen la costumbre de comer algo, que a mi, además de feo, me resultó desconocido, y con un punto desagradable. Acompañando a unos trozos de canard, una brocheta (si, alucina vecina) con tres corazones de pato. Ale, por si uno asusta, toma, te plantamos tres. Yo que era muy aplicada en ese colegio de uniforme (jajaja mentira podrida, todo el día liandola), donde eran tan tan tan modernos que lo mismo al de física le daba por enseñarnos a hacer pirotecnia casera de colores, que a la de geología nos sacaba de paseo a ver canteras, que la de biología no hacia diseccionar una sardina, un ojo de vaca o un corazón de la misma (pobre vaca, era la que más ha aportado a la ciencia en mis estudios). De ahí, me acuerdo yo qué forma tiene (maaasss o meeeenosss) un corazón, y cuando me pusieron el plato en la mesa, lo tuve claro:
-"eso son corazones de pato".
-"Que no mujer, que son mollejas de pato"-aquí mis compis de curro, que no tienen ni idea... Este no ha visto una molleja en su vida. ¿¿Pero como va a tener ese tamaño la molleja de un pato??
Y todo esto, a cuenta de Masterchef, ese programa del que no sabia nada, y que me voy enterando de perlas por internet: que si tonto, que si los cocineros-jurado no prueban los platos, que si comentarios fuera de lugar... Bueno, yo ya voy a ver el programa, eso si, con la mosca detrás de la oreja.
PD: Para Biscayenne, por las risas ayer con los platos mal emplatados.
Esto son corazones, de toda la vida de dios. De patos franceses, eso si.
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