El buey De santa Rosalia.

Arranca octubre, con un frio digno del invierno. Estoy en Barakaldo, editando el post desde mi oficinal móvil, vamos lo que viene siendo el coche, mientras vigilo que los técnicos no se me despisten, y hagan su trabajo. De mientras, en el coche, con Lana del Rey a todo volumen, en honor a mi hermano, que después de una visita fugaz, se ha vuelto a ir por motivos de trabajo.

Y en este entorno tan idílico, me estaba yo acordando de la cena en "De Santa Rosalia", un restaurante (el unico que sepa que venden la carne de wagyu que ellos mismos producen), donde toda la carta está compuesta por hamburguesas, ensaladas o derivados de wagyu, y algo de perdíz. Y ahora es cuando decis ¿¿WAGYU?? Que yo, amablemente os diria que wagyu es una raza de vaca, originaria de una ciudad de Japón llamada Kôbe (vamos, una vaca negra), con unas caracteristicas unicas, que hacen de este tipo de carne un manjar, pero mejor os dejo el enlace a wikipedia.

Fui con J a cenar, y en plena indecisión, me salió la vena mandona que a veces nos sale a los cáncer de junio, y elegí por los dos: para compartir, ensalada de perdiz roja, y de segundo selección de mini hamburguesas de wagyu (evidentemente)

Mientras esperábamos, y yo disimulaba haciendo fotos a todo para que no quedara raro luego hacerlo a la comida, nos trajeron un cuenquito de salmorejo para compartir (momento ¡ay-qué-vergüenza-me-da-todo!) y seguido, la ensalada. Al verla, me llevé una desilusión: la perdiz, desmigada, y en escabeche, estaba mezclada con mayonesa. ERROOOOORRR ¿¿para qué leches mezclan un producto que ellos mismos cuidan, miman, alimentan y del cual están tan orgullosos que hasta los manteles tienen fotos de las perdices en el campo de Burgos con mayonesa?? ¿Acaso hay algo que quieran disimular/tapar/ocultar? No sé deciros si era perdiz, pollo, o gallina de campo. A saber. Eso si, la mayonesa, ligera. 

Una pena, yo que llevaba a J para impresionar, y me estaban dejando mal. Sólo faltaba que la dichosa carne de wagyu estuviese mala, ya, me da algo. Nos sirvieron un plato alargado con cinco mini hamburguesas, cada cual con un tipo de pan, e incluso una de ellas sin él, vamos totalmente descapotable (¡como la de La Florinda!). Y si el primer plato fue un fiasco, el segundo nos cautivó: el sabor de la carne nos sorprendió a la vez, por su intensidad, por su buen gusto en el paladar, y sin ser excesivamente fuerte. La combinación de las cinco mini hamburguesas era muy buena, desde la más tradicional con queso, lechuga y tomate, hasta una novedosa, como la italiana, con toques de trufa blanca, pasando por una de lo más original con cebolla confitada y queso crema. Sin duda, un acierto pedir la degustación, la cual pensábamos que nos dejaria con hambre, y a punto estuvimos de no terminarlas.

Al postre, no llegamos, fue suficiente con lo pedido, e incluso llenos. Pero mereció la pena, por probar esa carne, la cual puedes encargar para llevar en entrecot o solomillos.

DE SANTA ROSALIA

http://www.restaurantedesantarosalia.com

C/Diputación, 8. Bilbao

Sabia que no era un restaurante barato, y quizás por ello al entrar me esperaba una sonrisa más forzada que de costumbre. Al menos una sonrisa, que ni eso hubo. Nos acompañaron a la mesa, nos acercaron las cartas, y al de un rato vinieron a tomarnos nota, sin mucha amabilidad, la verdad. La ensalada, un fracaso, se supone que en "De Santa Rosalia" además de servirte la carne de Kobe y las perdices, son productores, y quizás por ello me esperaba que se esperaran mas en lucir sus propios productos, y no de esconferlos tras la mayonesa.

Sin duda, un lugar al que ir, si te gusta la carne con sabor; un restaurante donde probar una de las carnes más sabrosas, y con buen acompañamiento.

Cena para dos, 50€