Ayer sólo teniamos pensado romper la #operacionbuenorra a base de mojitos. Pero Bilbao no está hecho para el buen tiempo y las terrazas entre semana: ocho y cuarto de la tarde, y tras pasear cerca del museo de Bellas Artes, se nos ocurre ir a Amorino (frente al otro museo, el Guggenheim) a comer un helado.
Según nos íbamos acercando por Mazarredo, una cola interminable asomaba por la puerta de Amorino, se nos van fastidiando los planes por momentos. Pues nada, a I se le ocurrió que podíamos ir a La foca Nicanora a comer unos nachos (en cuanto pueda os cuento la aventura, que tiene miga), para después volver a Amorino. Los guiris se había ido, las mamás con niños-altavoz también, así que entramos las tres sin saber muy bien qué pedir.
Parecíamos de chiste: las tres íbamos de derecha a izquierda leyendo los cartelitos hasta que llegados a la esquina, nos tropezamos las tres. El chico que estaba detrás del mostrador no pudo evitar reirse, y chica, ¡qué sonrisa!
-"Perdona, el helado de yogur 0%, ¿es 0% de verdad?"-Después de los nachos nos preocupamos de la linea, ya ves... #somosasín
-"Si, es muy cremoso, está buenísimo. De todos modos, los de frutas son muy ligeros también"-El chico iba enamorando por momentos a T, y a I y a mi nos tenia nubladas también.
-"No, si después de venir de la Foca Nicanora, ahora no nos vamos a poner en plan dieta..."
-"Pero está rico el de yogur?"-I insitia, cada loco con su tema...
-"Claro, toma, prueba"
-"¡Pero si hay tres chocolates distintos!"-T, no daba crédito.
Después de que el paciente heladero nos diese aprobar del helado de yogur, de chocolate, y del otro chocolate, pedimos cada nuestro helado, sin ninguna ganas de irnos de ahí. Al final, la tontería y las vaciladas hicieron que entrásemos en ataque de risa, y que tuviésemos que irnos fuera a comernos nuestros helados.
Yogur, fresa y speculoos, mientras debatíamos las tres si el chico del que de repente T se había enamorado estaria o no con novia, nos comimos el helado, viendo atardecer al lado de la ría, en el paseo de Abandoibarra. Desde luego no hay nada como un martes tonto, una pizza, unos helados y dos buenas amigas.
AMORINO HELADERIA
C/Iparraguirre, 1. Bilbao
La última vez que estuvimos en Amorino, nos comimos unos gofres maravillosos, por eso esta vez, y viendo los 27 grados en la city, no había mejor opción que comerse un helado. Probé el de yogur, con Speculoos, esas galletas maravillosas, que hecho helado, es una maravilla. La verdad es que no tienen nada que envidiar a los de Alaska. Bueno, quizás que éstos están más a mano que Amorino.
Helado pequeño, 3,50€.
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