Summer post: McDonalds viene de París.

Lo malo de las modas es que cuando algo se convierte en un bien/servicio tan deseado y demandado, se corre el riesgo de que:

a) Aparezcan copias en el top manta

b) Pitingo haga una versión si es la canción de moda

c) Se fusile el bien/servicio creando un programa de TV 

d) Todas las anteriores (DRAMA)

A todo esto, se le puede añadir una nueva versión, que os juro que no me hubiera imaginado: que McDonalds saque una versión de los famosos macarons. TOMA YA. Sacaron los muffins para el desayuno, y ahora han añadido a su carta, no sé si de forma temporal, cinco sabores del famoso pastelito de bocado. 

Yo iba de cabeza a por mi Sundae de caramelo (sí, qué pasa, a una le gustan las guarradas de vez en cuando) y acabé con el helado y dos macarons, que eso, hay que probarlo, y documentarlo para el blog. Y eso que estoy de vacaciones, ¡cómo me acuerdo de vosotros!

Los macarons, de caramelo y frambuesa, tenian buen aspecto, la verdad es que estaban logrados. Al morderlos, crujientes, y con el relleno cremoso, el de caramelo mas que una crema, parecía que le habían puesto caramelo sin más preparación. Malos no estaban, maravillosos tampoco. Pero oye, por 0,90€, se dejaban comer. Evidentemente, después de probar los de Fauchon y Ladurée en Paris, pues qué queréis que os diga, los de McDonalds no dejan de ser una imitación. ¿Se lanzarán con los cupcakes a lo Alma? 

Summer post: Labneh versión de la receta de Laura.

"Because" es un blog de reciente descubrimiento, que me tiene totalmente enganchada. Las imágenes, preciosas; las recetas, algunas de ellas sencillas, animan a los torpes como yo a meterse en la cocina; y ella, pues ella es un encanto, la verdad.

Al final, hablando por twitter con ella (@BecauseGb), me piqué, y antes de tomarme unos días de descanso me lancé a hacer el dip de labneh, que podéis ver en su receta aquí mismo


Lo que lleva la receta:
-2 yogures naturales
-Sal Maldon
-Tomate deshidratado
-Alcaparras
-Aceitunas negras
-Tomillo
-Orégano
-Aceite

Lo que vais a manchar:
-Gasas
-Un bol para que escurra el suero
-Un colador
-Una tabla de madera
-Tres cuchillos (es que uno se me cayó al suelo...)

Nos ponemos al lío:
1. Mezclamos en un bol los dos yogures, con una pizca de sal.
2. Envolvemos la mezcla en gasas, justo para que filtre el suero. Tuve que utilizar varias, porque las que tenia en casa, eran muy finas y se escurría todo.
3. Esperamos al menos 12, posando el yogur envuelto en la gasa sobre un colador. Colocamos el colador sobre un bol, sin que toque al fondo, que es donde se escurrirá el suero. Metemos en el frigo.
4. Yo dejé pasar casi 17 horas, y se había formado una bolita cremosa, parecía queso Philadelphia. Mezclé en otro bol alcaparras, aceitunas negras troceadas, y tomates secos deshidratados. Con el aceite de los tomates, orégano y tomillo, lo tuve unos minutos para que se mezclara bien todo, y junté con el queso.
5. ¡A comer!

PD: Para Laura, por descubrirme esta receta tan maravillosa. La siguiente, doble de yogures, y de los del tarro de cristal! ;)

SUMMER

A falta de una hora y veintiún minutos para escapar del trabajo, estoy organizando un par de posts para estas dos semanas de desconexión. Prometo volver con más recomendaciones, más aventuras en la city y fuera de ella, y sobre todo, mucha y muy buena gastronomía. 

Este verano, me voy a  relajar un poquito al sol, disfrutar de la playa, los amigos, la piscina... Así que programaré un post semanal en julio y agosto, para que no os olvidéis de mi!

Espero que todos disfrutéis de estos días, que aprovechéis al máximo, como yo lo pienso hacer, y en nada, nos veremos por aquí, facebook, twitter e instagram.

Un beso enormeeeee

Love, 

Carolina Blackie.

http://pinterest.com/pin/13581236349414935/

Falling in love in Amorino.

Ayer sólo teniamos pensado romper la #operacionbuenorra a base de mojitos. Pero Bilbao no está hecho para el buen tiempo y las terrazas entre semana: ocho y cuarto de la tarde, y tras pasear cerca del museo de Bellas Artes, se nos ocurre ir a Amorino (frente al otro museo, el Guggenheim) a comer un helado.

Según nos íbamos acercando por Mazarredo, una cola interminable asomaba por la puerta de Amorino, se nos van fastidiando los planes por momentos. Pues nada, a I se le ocurrió que podíamos ir a La foca Nicanora a comer unos nachos (en cuanto pueda os cuento la aventura, que tiene miga), para después volver a Amorino. Los guiris se había ido, las mamás con niños-altavoz también, así que entramos las tres sin saber muy bien qué pedir. 

Parecíamos de chiste: las tres íbamos de derecha a izquierda leyendo los cartelitos hasta que llegados a la esquina, nos tropezamos las tres. El chico que estaba detrás del mostrador no pudo evitar reirse, y chica, ¡qué sonrisa! 

-"Perdona, el helado de yogur 0%, ¿es 0% de verdad?"-Después de los nachos nos preocupamos de la linea, ya ves... #somosasín

-"Si, es muy cremoso, está buenísimo. De todos modos, los de frutas son muy ligeros también"-El chico iba enamorando por momentos a T, y a I y a mi nos tenia nubladas también.

-"No, si después de venir de la Foca Nicanora, ahora no nos vamos a poner en plan dieta..."

-"Pero está rico el de yogur?"-I insitia, cada loco con su tema...

-"Claro, toma, prueba"

-"¡Pero si hay tres chocolates distintos!"-T, no daba crédito.

Después de que el paciente heladero nos diese aprobar del helado de yogur, de chocolate, y del otro chocolate, pedimos cada nuestro helado, sin ninguna ganas de irnos de ahí. Al final, la tontería y las vaciladas hicieron que entrásemos en ataque de risa, y que tuviésemos que irnos fuera a comernos nuestros helados. 

Yogur, fresa y speculoos, mientras debatíamos las tres si el chico del que de repente T se había enamorado estaria o no con novia, nos comimos el helado, viendo atardecer al lado de la ría, en el paseo de Abandoibarra. Desde luego no hay nada como un martes tonto, una pizza, unos helados y dos buenas amigas.

AMORINO HELADERIA

www.amorino.com

C/Iparraguirre, 1. Bilbao 

La última vez que estuvimos en Amorino, nos comimos unos gofres maravillosos, por eso esta vez, y viendo los 27 grados en la city, no había mejor opción que comerse un helado. Probé el de yogur, con Speculoos, esas galletas maravillosas, que hecho helado, es una maravilla. La verdad es que no tienen nada que envidiar a los de Alaska. Bueno, quizás que éstos están más a mano que Amorino.

Helado pequeño, 3,50€.

Hamburguesas diferentes.

Hace cosa de un mes, cuando el frío aun estaba presente en Bilbao, I y yo intentamos ir a cenar a "Algo diferente". Un local del que nuestra querida Maria (lean sus posts en "Lo que coma don Manuel") nos habia sugerido anteriormente, pero que ninguna de las dos supimos encontrar. 

Y esta semana, un día tonto, nos fuimos J y yo a investigar dónde estaba ese famoso restaurante. La duda surge con la calle, Particular de Estraunza, no confundir con Particular de Indautxu, dónde se encuentra "Un señor de Bilbao". Ahi que nos fuimos, dando vueltas entre el Florida, Azulito, Molly Malone, el nuevo local La Charcuteria, Bitoque... hasta que nos dimos de lleno con un local muy poco atractivo por fuera, muy poco visible y sin apenas iluminación. Pues va a ser este, oye.

Cansados de tanta vuelta, nos metimos de lleno, en un local cuya primera impresión me recordó a los comedores temáticos de los macro hoteles de la costa mediterránea. Vamos, nada atractivo. (Chicote, apunta, para que les hagas una reforma. O el de Bricomanía, me da lo mismo, el que tenga más tiempo libre). El caso que nos sentamos, y decidimos compartir una ensalada griega, a base de tomate en dados, queso feta y pepino, para mí, demasiado amargo y verde. Debo estar acostumbrada a comer este vegetal un poco más suave, quizás no tan basto, y en esta ocasión, no me parecieron de los mejores, una pena, la ensalada en conjunto, estaba buena, y hubiera mejorado con una materia prima no tan amarga. Cuestión de gustos, oiga.

Tras la ensalada, yo tenía claro que queria probar la hamburguesa de cordero, mientras que J, prefirió las chuletillas. Y se quedó con las ganas. Tras un rato de conversación, se nos acerca la camarera para decirnos algo que parece sacado de un guión de Chicote:

-"Perdonad chicos, me dicen en cocina que no quedan chuletillas"

Y chica, es decir esto, e imaginarme al cocinero revisando la carne, y tirándola a la basura por pasada. #Madremia qué daño ha hecho el cocinero de La sexta. Total, cabreo de J, mosqueo, un "yapuedesponerestoenelblog, eh?", para finalmente acabar pidiendo una hamburguesa que le devolvió la sonrisa. Porque amigos, ¡menuda señora hamburguesa! Me acordé de los chicos de la "BurguerRoute", cuando nos pusieron sobre la mesa, un plato con una pedazo de hamburguesa en pan de pita, con lechuga, tomate, queso, un huevo frito y nada más y nada menos que 250gr de carne. Dato que supimos al final, cuando ya no podíamos casi con ella, cosa que no impidió que nos animáramos a pedir un postre para compartir, el ya más que versionado volcán de chocolate. Esta vez, me llevé un poco de desilusión por dos cosas: una, ¿qué hace una pajita negra pinchada en el pastelito? y dos, ¿por qué se cuartea y descascarilla por encima?. A la primera pregunta, no le encuentro ni sentido, ni respuesta; a la segunda, me da que pensar en un volcán de chocolate congelado, mal descongelado, y posteriormente horneado/microhorneado (vamos, en microondas). 

Al menos conocimos al fin el famoso "Algo diferente"

ALGO DIFERENTE

Particular de Estraunza, 4. Bilbao

Un restaurante de cocina mediterránea, que con dicho nombre da lugar a pensar en cualquier cosa, menos en lo que es. La atención, por parte de los dos camareros, fue buena, amables, y atentos, el local, peculiar, no sabría cómo definirlo. Y la comida, la verdad que original, distinta, se sale de los italianos, chinos y fastfoods, algo que de verdad, se agradece en Bilbao. 

Ensalada, dos hamburguesas, postre, agua de 1,5L y vino blanco griego, por 44€