Heladeria Alaska: ¿y el sirope?

La cosa está jodida la para los emprendedores: no hay dinero, ni ayudas, ni financiación. Y menos si eres mujer, de Bilbao, menor de 30, sin hijos a tu cargo, y sin haber estado más que un día en el paro, para pasar de un trabajo a otro. Triste, la verdad. Pero eso no nos ha frenado a I, T y a mi para seguir adelante, y apostar por lo que creemos, por nuestro trabajo, nuestro talento, nuestras ideas. Hemos apostado por un proyecto que desde hace ya casi un año arrancó casi solo, y que hace unos días hemos podido por fin formalizar. Con nuestro dinero, ahorrando durante este año, para no tener que casarnos con ningun banco que nos ahogue. Pero eso ha provocado que aún no podamos tener un lugar fijo dónde desarrollar nuestra actividad, la cual de momento, vive en internet por una razón sencilla: no queremos que nuestros servicios se encarezcan de cara al cliente por culpa de un bonito local donde sentarnos las tres.

Así que esta semana, tocaba reunión de urgencia, por un proyecto nuevo que ha surgido de la nada, y que ninguna esperaba, pero las tres deseamos que salga. I se le antojó ir a la heladería Alaska a tomar un batido, con toda la suerte de las novatas que ¡encontramos sitio! I, pidió su batido de vainilla sin nata, T uno de chocolate, con nata; y yo, un cortado DESCAFEINADO con hielo. Cuando les llevé lo pedido a la mesa, T, indignada me dice:

-"Pero, ¿¿dónde se ha visto un batido de chocolate con nata y sin sirope?? Menuda tristeza de batido...Esto apuntalo en el blog, ¿¿eh?? ¡estoy indignada!"

Más tarde se unió a nosotras nuestro amigo I, al cual le contamos lo del sirope, haciendo que los tres nos diera por acabar a carcajadas.

HELADERIA ALASKA

C/ Marqués del puerto, 10. Bilbao

Sin duda, la mejor heladería de Bilbao. Además su café es también muy bueno. ¿La pega? Tanto la dueña como las empleadas cambian de humor como el tiempo en Bilbao, vamos varias veces al momento. Sin embargo, merece la pena pasarse por allí, y disfrutar de los helados, de la variedad de sabores, y ¡de la horchata!

Batido sin nata, 3,50€; con nata, 3,75€; cortado con hielo, 1.50€. 

Granizado de limón en Sopelana.

El viernes 21, tuvimos debate en la oficina, a cuenta del comienzo del otoño: yo, convencida de que ese mismo día, cambiábamos de estación, y mis queridos compañeros, diciendome que no, que estaba equivocada, que era el 23. Entré en facebook,y ví que Bascook (@Baibascook), al igual que yo daba por comenzado el otoño, y seguido, una lista de comentarios, que me hicieron dudar, al final ¿¿21 0 23??. Me pongo a investigar, y encuentro una página del ministerio de fomento, que dice: 

"El otoño de 2012, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento), comenzará el sábado 22 de septiembre a las 16h 49m hora oficial peninsular"

Toma ya, ahora si que me he vuelto loca. Enfin, aprovechando este fin de semana, sin saber a ciencia cierta si es verano, otoño, o qué, el viernes a medio dia, me tomé la libertad de acercarme hasta Sopelana, a no hacer nada, pensar, desconectar sola mirando al mar, eso sí, con un granizado de limón, como manda el veranito.

Por 3,5€ tuve un granizado para acompañarme frente al mar.

Atea, cena en la gran puerta lateral.

Me encanta sorprender a mis amigos, sobre todo cuando no son de Bilbao, y me toca a mi elegir restaurante. Esta semana, nos fuimos 5 amigos de cena a Atea, restaurante del grupo Zortziko. Fue una cena especial, nos jutábamos una pareja, otra amiga y J, el "nuevo". 

No tienen una carta muy extensa en ensaladas, algo que me encanta para cenar, sobre todo si sale un dia de estos de bochorno en la city, que no hay nadie que aguante, asi que decidimos las chicas pedir unos pintxos como entrante, y los dos chicos, huevos con patatas y morcilla (sí, muy light todo). El txupito de gazpacho, con crujiente de jamón, no estaba malo, pero sin destacar nada en especial. Vamos que podía ser de bote, y nosotros sin saberlo. Sin embargo, el de salmón, y la croqueta estaban buenísimas. Esta última, hecha cuadrada en vez de forma cilíndrica como nos tienen acostumbrados, y con carne con un toque de pimentón, muy original, y sabroso. Los chicos se pusieron las botas con los tres huevos con morcilla y patatas, del cual acabamos picando todos. Delicioso, aunque para mi, ¡una bomba!

De segundo, pensábamos que los chicos pedirían algo ligero, después de meterse la cazuela de huevos con morcilla, y nos equivocamos por completo: entrecotte para cada uno. Yo alucino con el poder de digestión de ciertas personas a la hora de la cena...vamos, que me como yo eso, y me voy durmiendo por las esquinas. Nosotras, pedimos platos de lo más diverso: bacalao al pil-pil, hamburguesa y presa ibérica. Aqui es cuando entramos en debate los cinco, a ver qué era la presa ibérica, intentando explicar que al igual que el secreto ibérico, es una parte del cerco con infiltraciones de grasa entre los músculos, pero NO es secreto ibérico. En esto, que la camarera, me dice:

-"La carne, no es cerdo normal, es más jugoso, y poco hecho"

Ya, que ya sé lo que es, pero vaya, gracias por la aclaracion, asi por lo menos, no me arrepiento de lo pedido. La verdad es que no deberia comerlo, pero me encanta esta parte del cerco, así como el secreto ibérico, y ¡qué narices! el jamón en cantidades industriales. Una carne jugosa, al punto (que no poco hecha, como decia la camarera), con una crema que acompañaba, y algo de lombarda. Sin duda, un puntazo con el plato!

ATEA

www.atearestaurante.com

Paseo Uribitarte, 4. Bilbao

EL hermano pequeño del grupo Zortziko, donde lo mismo puedes disfrutar del menú en tres tiempos (quizás un pelín caro para lo que es), o disfrutar de algo de picar y un plato principal para cenar, sin duda, mi mayor recomendación. Me gusta ese aire desenfadado del local, con las mesas altas, que se van cambiando según el numero de comensales, y donde acabas compartiendo mesa con cualquiera.

Pues la cenita, sin postres, que ninguno pedimos por estar llenos, nos salió por unos 20 eurillos cada uno.

Los entrantes.

Los huevos rotos, venian sin romper.

¡Cerdito para mi!

Gozatu, no hay manera.

Mira que tuve mala experiencia, y que prometí no volver. Mira que soy cabezota, y que voy a disgusto. Pero quizás tuve mala suerte con Gozatu, quizás topé con el camarero torpe y borde, quizás ese día la cocina no andaba fina...Por eso la semana pasada fui con tres amigas a tomar unos pintxos por Garcia Rivero, cuando una de ellas sugiere que vayamos a Gozatu. Y aqui es cuando una servidora, dice "mejor otro..." y las demás no entienden por qué, asi que por no explicar lo del blog, la mala experiencia y liarme yo sola, acepto ir, y punto. Una segunda oportunidad para Gozatu.

Entramos, y la barra llena de gente, dos se sientan en una mesa, y la tercera en discordia y yo, nos acercamos a pedir. Tres camareros un sábado, a las 8 de la tarde, uno de ellos dedicado en exclusiva a la delicada labor de colocar vasos en la balda, otro a traducir todos y cada uno de los pintxos a unos guiris, y el tercero sudando a mares (literal). Pasan 5 minutos, 10, 15...y ya, suelto 

-"Pues nada, cuando el de los vasos acabe, igual alguno nos atiende"

En esto que el que suda a mares me oye, me sonríe como puede, me pide disculpas, y tiempo 

-"Estamos desbordados"

AHAAAAMMM.... Lo dicho, un bar de semejantes dimensiones, con tres camareros, uno de ellos, a modo de estatua, y el otro de traductor, para un sábado noche. Pues bien. Estoy por pasarles mis tarifas para una sesion de organización de empresa. Conseguimos pedir, yo con ganas de comer la "tostada con queso mascarpone, crema de aguacate y salmón ahumado", que resultó ser lo que pedí la anterior vez, y fue un fiasco. Y esta vez...pues otro fiasco. Resultó ser la misma loncha de salmón helado, con queso philadelphia (con todos mis respetos al queso philadelphia), y con tres gajos de aguacate. Y todo por el móoodico precio de 4 lereles, como dirían los Manueles. 

No pienso ni poner la dirección de Gozatu. Hoy no tengo el día, y recordar esta tosta tan decepcionante, me ha puesto de peor humor. A la cama, mañana será otro día, y otra tosta vendrá por la mañana.

Sikera, cocina con esmero en Barakaldo

Después de una semana de baja con anginas, fiebre y virus varios, por fin, termino de editar el post sobre Sikera. Un restaurante de Barakaldo, que por recomendación de María (@mariamoramataix), descubrí hace un par de semanas. Con todo mi cariño, con todo mi apoyo para que despegues hasta el infinito en 365cities.org, este post, es para ti. 

Comer un menú del día, como si fuese un menú degustación a pequeña escala es un puntazo. Y que todo te cueste menos de 20€, ya ni te cuento. Sikera es un bar-restaurante, donde sirven el menú del día  hasta tarde. Y digo esto, por que una privilegiada como servidora, trabaja de mañana, saliendo entre las tres y tres y media, con lo que la mayor parte de los restaurante ya no te sirven. (Veridico) 

Un viernes de estos que pareceia que se habia caido el sol en Barakaldo, de manera literal, quedé con una amiga para comer en Sikera. Para arrancar, las dos nos tiramos a por la ensalada del mar con queso, compuesta de lascas de bacalao desalado, bacalao ahumado, salmón del mismo modo, y todo mezclado con lechuga y vinagreta de pimientos. Emocionaba estaba yo con lo del queso de cabra gratinada, cuando apareció aquel circulo negruzco...pues vaya. No me dio tiempo ni a quejarme, del hambre que tenia.

Seguido aparecieron unas antxoas fritas, DELICIOSAS. Una pequeña ración, con ajo picado (que retiré pacientemente uno a uno) y perejil, y con ausencia de guindilla, la cual echamos de menos. Tras las antxoas maravillosas, pato con reducción de jerez. INCREIBLE. La verdad es que los dos segundos estaban de sobresaliente. El primero, no tanto por la elaboración sino por la calidad de la materia prima, y el segundo, tanto por la calidad como por la originalidad de la mezcla, sobre todo para un menú del día. Debajo de los filetes de pato, estaba una maravillosa cebolla confitada, que hacia del plato una verdadera delicia. Los sabores se mezclaban, dando un punto de dulzor con la cebolla, y la carne, tersa, pero en su punto, me dejó un muy buen sabor de boca.

Para terminar con el descubrimiento de Barakaldo, (decir que solo llevo mes y medio trabajando aquí) una tarta de queso con membrillo, que a mi amiga le encantó, y que a mi, ni frío ni calor. Lo malo de que el postre no te guste, es que te quedas con la comida a medias. Tan a gusto que estábamos las dos, que nos quedamos a tomar allí mismo el café, mientras la camarera recogía las mesas, sin hacer que nos sintiéramos incomodas por estar allí hasta tan tarde. 

SIKERA

www.sikera.com

Plaza Landaburu, 2. Barakaldo.

Un local escondido, cerca de los juzgados, pero con un gran encanto. Tanto los camareros como el chef, el cual pude ver atendiendo la barra tras terminar su turno, sin que se le cayeran los anillos por ello, fueron encantadores con nosotras, a pesar de reservar a las 15.30 de un viernes caluroso en Barakaldo.

El formato de menú del día con la opcion de degustar media racion (abundante por cierto) de pescado y media de carne, hace que por un lado, de cara al cliente sea toda una novedad, y una manera de no tener de decidirse. De cara a ellos, una manera de ser más rapidos y eficientes: dar tres opciones al cliente para el primer plato, y después, dejarse sorprender por el cocinero. Rapidez, calidad y buen clima. Perfecto.

Menú del día, 17€

PD: llevo con este post un montón de tiempo. Además de Maria, le dedico el post al txoko twittero, por que no sé como se puede querer tanto a unas personas que ni he visto. Ya sabeis quien sois petarditoooossss! jajaja

Una pena que se pasara con la plancha...

Antxoas!

Increible el pato

Buena presentación, aunque no me convenció el postre.

McDonalds y la cajita mágica.

¡La que me ha liado Mcdonalds con el maldito anuncio de las cajitas! Es oir la música del anuncio, y mis sobrinos (5 y 3 años), volverse locos con él. Tiene gracia, por que realmente quien compra este producto, son los padres, pero quien lo demanda, son claramente los enanos. Y a ver con qué cara les dices a los dos, (con esa cara de pena que ponen), que NO pueden comerse la hamburguesa, con el regalo. 

Y por si teniamos poco, van y sacan la promoción del año: si celebras tu cumpleaños, te regalan un Happy Meal cada mes. Vamos, que McDonalds se gasta menos de 50€ por niño con esta promoción, y a cambio, es muy probable (casi seguro) que los papás acaben comiendose un menú cada uno, es decir unos 15€ de gasto, vamos unos 180€ al año de media (suponiendo que caen en la tentación, y sólo se comen un Mcmenú medianito). Se lo montan bien estos de McDonalds. 

Por cierto, yo, que soy muy maniática, no bebo nada con gas (menos la cerveza), y acostumbro a comer este tipo de "cosas" con agua. Si el menú grande, es más caro que el mediano, y sólo se aprecia en el tamaño de la bebida y de las patatas, a los que pedimos un botellín, no nos sale nada rentable. Señores de McDonalds, tanto que se preocupan por la calidad de los productos, no han pensado en los que bebemos agua, y nos sale un poco caro pedir el menú grande, con tres patatas más que el mediano.

 

Bitoque, una copa para dos vinos.

Ayer, último día de agosto, último día con el iva al 18% para la mayoría de productos, y del 8% para hostelería, se me antojó ir a Bitoque a tomar una copa de Moscato. No hay muchos bares que sirvan este vino italiano, así que tampoco habia mucha elección. Allí que me planto con J, y mientras él pide dos copas de Moscato, me dedico a escribir al txoko tuitero dónde estoy, mientras Ruth (@rutheando) aterriza en Moyua tras sus vacaciones. 2,5€ la copa, no nos desanima, y pedimos una segunda, y cuando levanto la cabeza, se me acerca J y me dice:

-"Sólo les quedaba vino para una copa más, y encima les he tenido que decir que me sirvan en una copa nueva, ¡menudo detalle!"- J venia sorprendido.

Supongo que vuelvo a Bitoque por que está cerca de Ledesma, por que tiene una barra de pintxos muy llamativos y elaborados. Quizás Bitoque despunte más por sus pinchos calientes que por los de barra, es más, el foie, y su versión del sushi con roastbeef (que sacaban como churros) son de concurso, así como el ravioli de morcilla. Pero la misma queja, que se viene repitiendo en muchos de mis posts: ¿de qué me sirve que el pobre cocinero se esmere en crear nuevas recetas, en perfeccionar tiempos de cocción, texturas, de mirar con lupa ingredientes, si luego el que te lo sirve tiene una cara de mustio que te avinagra la tarde? Sé que es duro trabajar en hostelería (yo lo hago, en mi trabajo principal), sé que es duro tratar con gente más de 8h al día (lo hago en mi trabajo principal, y en el segundo también), sé que  estamos en crisis, blablabla...eso no quita para que el que atiende muestre un mínimo de interés hacia quien está al otro lado de la barra, esté atento a quien busca su mirada para pedirle un maldito vino, o que muestre una pequeñiiiiiiiiiisima sonrisa. Vamos, algo que NO vereis en Bitoque, y es una pena. 

Y si a la falta de tacto de los camareros, añadimos que vas a pedir una segunda ronda de vinos, y pretenden servirtela en la misma copa...pues apaga y vámonos. Volvemos a la crisis: si a la gente le cuesta soltar la pasta para ir a comer/cenar/potear fuera de casa, chico, al menos, cuida a la clientela con pequeños detalles. No soy cliente habitual de Bitoque entre semana, principalmente por que no lo tengo a mano, pero sí que vamos en cuadrilla (fácil que nos juntemos unos diez) los fines de semana, y aunque fuese mi primera vez en Bitoque, o fuese allí todos los días, qué menos que cambiar la copa al servir un nuevo vino. El añadirlo a la copa anterior debería ser si el cliente lo pide, y no le molesta, no hacerlo por parte del camarero, y menos en Albia, y menos en Bitoque, y menos en un vino de 2,5€ que no llega a un cuarto de la copa. 

Arranco septiembre peleona, y como bien dijo Robintxu (@robintxu) via twitter, "BITCHES, BLACKIE'S BACK". Te dedico el post, por que a nuestro chico de negro, ¡tenemos que cuidarlo!

Gastrobar BITOQUE 

C/Alameda Mazarredo, 6.

www.bitoque.net

Vuelvo a leer mi post de enero sobre Bitoque, y parece que estoy teniendo un déjà vu, sólo que en otra estacion del año. Los camareros siguen igual de secos, siguen sirviendo Moscato, aunque eso sí, que el viernes a las 21h30 te digan que solo les queda para una copa...enfin. Una pena la mala gestión de este local, con el gran potencial que tiene en la cocina, y en su emplazamiento.

Sacando una foto malamente al vino. Mi cazadora mola más que el Moscato.