jueves, 31 de mayo de 2012

Sushi, bodas y palillos a pares.

-"Me cobras todo junto, con tres botellines de agua, y una cocacola"
-"Soja, y palillos para cuatro, ¿verdad?"
-"Ponme dos pares más, que seguro que uno se me cae!"

Un viernes soleado en Bilbao, dos amigos y un hermano con ninguna gana ni de cocinar, ni de meterse en un restaurante con aire frio y artificial, teniendo este tiempo tan agradable en la city. Y qué mejor plan que un picnic improvisado en los Jardines de Albia, frente al juzgado, con el mejor sushi de Bilbao: ¡Sumo!

Pues allí que nos plantamos los tres, al solete, viendo las bodas que se acababan de celebrar en los juzgados, y haciendo risas por querer pasar de una acera a otra esquivando novias, familiares y fotógrafos, manteniendo el sushi perfectamente en sus bandejitas. Esta vez no nos complicamos, y decidimos ir a lo seguro: los de anguila, rollos con queso, aguacate y salmón, langostino...la única novedad fue una pieza algo más grande, que incluía cangrejo, aguacate y algunos ingredientes más, y que mi hermano decidió no probar, cambiandolo por otro rollo de anguila+queso+aguacate (adictivo por cierto)

Anoche estaba editando el post, para animados a que probéis el que veis a la derecha del todo en la bandeja, pero como no recordaba el nombre, les llame a los tres: E y A me pusieron una cara de no entender nada, y J, que tampoco tenia ni idea me dice:

-"Chica, pues el sushi de tortilla china, o japonesa, o de donde prefieras!"

Vamos, súper profesional lo de la "tortillita japonesa". Y tampoco es plan de llamar a los chicos de Sumo, y decirles "mira, es que estoy escribiendo un post en un blog anónimo, y claro, no me sé el nombre de los sushis, y encima en internet no vienen..." Enfin, prometo preguntarlo la próxima vez, o si me entero, os aviso!

PD: acabo de recibir un MD por twitter de S: "Me acuerdo mucho de ti wapa..." ¿¿Pero a ver, qué le dan a este hombre para desayunar?? Ni come, ni deja comer, y encima, lanza bombazos de estos, cuando hace ni sé el tiempo que no le veo. Qué ganas de marear a la gente, cuando está claro, que volvió con su ex, y que yo, sigo con mi vida. PESADO!



SUMO SUSHI

C/Musico Ledesma, 5. Bilbao
946444182

C/Licenciado Poza, 39. Bilbao.
944416144

Aprovecho los días soleados en Bilbao para poder comer sushi al aire libre, es de los mejores planes para compartir con amigos entre horas interminables de trabajo. Un menú ligero para comer rápido, y no sentir que te duermes las siguientes horas sentada en el ordenador, haciendo proyectos y presupuestos. Y además, los chicos son encantadores, con paciencia infinita. Acaban de cambiar el local de Ledesma, ahora algo más amplio, dejando a la vista todos los tipos de sushi. 
Esta vez, todos los que pedimos nos supieron súper bien, y de verdad, destacar como novedad (para mi, claro, que en su carta llevaba tiempo) el de la "tortillita japonesa" como dice J. Probadlo, seguro que repetís. E, J, A y yo somos totalmente adictos!

Dos bandejas+cocacola+2agua= 42,50€


¡Sushi para todos!

La tortillita japonesa, rellena de arroz y huevas de algún pez. 

Efectivamente, se me cayeron al suelo los palillos, una vez más,
 a torpe no me gana nadie, y mira que me dejaron
 hasta una imagen para manejarlos en Facebook!


martes, 29 de mayo de 2012

Foster hollywood, y la guerra en la cocina.

Imaginad un lunes cualquiera de un mes de mayo. Un lunes social en el que nos juntamos seis amigos después de un día de trabajo, para cenar por Bilbao, más concretamente en Foster Hollywood. T tenia unos vales de 2x1, así que ¿qué más alicientes necesitábamos?. Nos presentamos a las nueve en el restaurante que está en gran vía, cerca de la plaza de Sagrado corazón, entre risas y vaciladas, sobre todo a mi, que como tenia inflamación de oídos, no me enteraba de la mitad de las conversaciones.

Sentados ya los seis, un camarero vino a tomarnos nota, el cupón exigía que pidiéramos un plato principal y un postre, y nos daba otro igual del mismo importe o inferior, pero claro, no todos habíamos estado antes, así que intenté que el camarero me explicara cuales eran los platos principales, pero fue imposible: la velocidad a la que hablaba no la registra mi cerebro.

T, I, E y mi primo tenían claro que de entrante comeríamos las famosas bacon&cheese fries, y nachos con guacamole, pero parece que el camarero tenia ya otras opciones para nosotros, incluso antes de que le pidiéramos. Así, que tuvimos que decirle que quitara los entrantes que él nos sugería, y que apuntase dos platos de patatas y dos de nachos. Y después, el plato principal, que uno a uno le fuimos "cantando", después de que nos pidiese que le dijéramos cómo queríamos poco hecha, al punto, o muy hecha:

-"Le grand chef burguer, muy hecha"- I lo tenia claro
-"Con cesarcheesesaladhshdkhsf, ensalada de col o patatas?"-
-"¡¿Perdona??"
-"Que si la quieres con askhkhCHEESEkjernkSALAD o ensalada de col o patatas"
-"Ah, la de col no, la otra"- I no entendió nada de lo que decía, tal era la velocidad y el acento del camarero.
-"Director's choice, muy poco hecha"- turno de T.
-"Con cesarcheesesaladhshdkhsf, ensalada de col o patatas?"-
-"Eeeeehh, yo con patatas"
-"Tres director's choice más: una mediana muy hecha, una mediana poco hecha, y una gigante poco hecha"- mi primo no se la jugaba, mejor pedir todo de golpe.
-"Con cesarcheesesaladhshdkhsf, ensalada de col o patatas?"-
-"Una de col, y dos de la otra"
-"Yo quiero la misma que I, al punto, y ensalada que no es la de col"

Ninguno supimos qué decía el camarero cuando a cientoveinte por hora nos preguntábamos qué queríamos de complemento, solo fue al llegar los platos cuando descubrimos que se trataba de una ensalada césar con queso. Y menuda sorpresa nos llevamos con los platos: mi hamburguesa no era la que yo había pedido y encima venia con patatas, que no había pedido, la de E que no puede ver si una gota de sangre, estaba muy poco hecha, y era de tamaño gigante, cuando la pidió mediana, la grande y estaba muy hecha. Yo no me enteraba de mucho, por mi inflamación de oídos, hasta que de repente vi que T e I le devolvían platos al camarero, que me quitaban el tenedor para que ni tocara mi plato, y que además venia otra camarera más lanzando quejas hacia la cocina y el cocinero en particular.

Conseguimos que nos los cambiaran, debía haber un problema interno entre camareros y cocineros, y fuimos a pagarlo nosotros. Los camareros, en particular la chica, intentaba disculparse. Los chicos, ni se inmutaban, les daba igual, de hecho andaban traficando con las ensaladas, que estaban cambiadas, y eran T e I las que ponían algo de orden. Y de repente, ese orden se ve interrumpido por un hombre, con un olor horrible a vino, que le dijo a la camarera que se llevaría el vaso. 

-"Pues no te vas a llevar el vaso, por favor, salga de aquí!"- la camarera intentaba echarle del local.
-"Pues me llevo el ketchup!"- el señor vagabundo, se fue con el ketchup Heinz que alcanzó de una de las mesas. Espero que no se lo comiera de golpe.

Carcajadas de los seis, y amenazas entre nosotros, de largarnos con el ketchup si a alguno se le ocurría decir algo. Y el vale exigía que pidiéramos un postre, para poder optar a la promoción de 2x1, así que una vez más, fuimos pidiendo, uno a uno, dos batidos de chocolate, una cookie con helado, un donut con helado y palomitas, un brownie (el de mi primo) con helado, y otro con palomitas para mí. Parecia que ya se habían coordinado cocina-comedor, pero solo resultó ser una ilusión: cuando llegaron los postres, lo primero que hicimos fue verificar que cada un tenia lo suyo, y cuando vimos que a mi primo le habían puesto un donut, pensábamos que I y T deberían hacer otra vez de moderadoras, pero ahí si que alucinamos cuneando vimos que mi primo se levantó de un salto, se metió hasta la cocina, y exigió su brownie. No nos lo podíamos creer, nos moríamos de la risa, por que normalmente, se suele conformar con lo que sea, al igual que los otros dos chicos, mis amigos no son muy de quejarse. 

-"Paso por comerme la ensalada de col, la hamburguesa pasada, o lo que sea, pero mi brownie, es mi brownie!"-

Sentados ya de nuevo los seis, fuimos a comer los postres, eso si, sin cubiertos: los camareros estaban en la cocina, discutiendo con los cocineros, y aparte de dos parejas más, estábamos totalmente solos, y sin nadie que nos atendiera, pues nada, me dí la vuelta, y desde mi silla, alargué la mano y cogí seis cucharillas para todos. Pues nada, a seguir con las carcajadas en una noche surrealista. No hay nada mejor que un lunes social, en el que todo sale del revés, pero acabas con dolor de tripa de la risa, y con el rimmel corrido de las lágrimas de alegría.


FOSTER HOLLYWOOD
www.fosterhollywood.es
Gran via, 68. Bilbao

Hamburguesas con gran cantidad de carne, buenos ingredientes, aunque no deja de ser una cadena de fast food, y se nota. Las patatas que tanto éxito tienen, son un cúmulo de patata, queso, mayonesa y algo de bacon; los nachos, de los peores que he comido, el guacamole, insípido, con toda la pinta de ser de bote, y de los baratos.
Quizás me sorprendió e tamaño de todo, más que el sabor, o los ingredientes. Eso si, los postres, con helados de Ben&Jerrys, son adictivos, sobre todo para los más golosos. Puede que repita si hay alguna promoción, sino, prefiero ir al Florida.


Cheese&bacon fries

Nachos, muy vistosos, pero nada sabrosos.










sábado, 26 de mayo de 2012

La viña del ensanche y el jamón.

Hoy no es un día de los más alegres en Bilbao, después de la victoria de anoche del Barça, pero ¡no pasa nada! por que lo de ayer sólo era un calentamiento de algo grande que va a hacer nuestro equipo. Y desde la anterior final contra el Atlético de Madrid, Bilbao estaba lleno de banderas rojiblancas, los balcones con escudos y banderas del primer equipo bilbaíno, y una, aunque no sepa nada de fútbol, y apenas pueda nombrar a tres futbolistas, parece que se siente parte del equipo, contagiada por los aficionados.

Y en una de mis comidas express, volví a La Viña, por eso de poder comer algo rápido y caliente, ya que es el único sitio que conozco que te preparan un pincho de tortilla al momento (nunca pido ni dejo que me re-calienten la comida en los microondas, ni me gusta el ruido que hacen, ni como sabe la comida, ni me caen bien. Ni siquiera tengo uno en casa!). 

Un pincho de gran tamaño, recién hecho, y con una presentación maravillosa, en forma de tortillita individual, con dos trozos de pan. Pero hasta que llegó, no pude resistirme a comer una rebanada de pan con tomate y jamón, con una pinta estupenda y mejor sabor. Un sitio tranquilo, a pesar del alboroto por el partido, donde compartes mesa vecina con estudiantes de la biblioteca, ejecutivos, o señoras recién salidas de la peluquería.

PD: y celebrar esta noche por todo lo alto, el cumpleaños de dos de las mejores personas que conozco, y las mejores amigas que se puede tener. Esta noche quemamos Bilbao para celebrar el cumpleaños de M y T como se merecen: como reinas! Os quiero muchisisisismo!!! Y I, que ha sido mi cómplice estos días para sus regalillos! :)


LA VIÑA DEL ENSANCHE
C/Diputación, 10. Bilbao.

El pincho sigue estando para mi gusto demasiado poco cuajado, pero entiendo que eso es a gusto de cada uno, algunos seguro que creen que está en su punto perfecto. I ni puede ver huevo sin cuajar, y sin embargo a M y T no les importa, eso sí, me han comentado más de una vez, que le falta un toque de cebolla a la tortilla. Quizás le falte un pelin más de homogeneidad, y que la patata esté algo más fusionara con el huevo. 
Eso si, el jamón, increible, y si vais acompañados, no dudeis en sacar un plato de pan amb tomáquet con tomate natural triturado y un suave sabor a ajo, pan recién tostato y unas lonchas de jamón que da gusto comer. 

Tostada de jamón+pincho tortillas+botellin de agua= 4,40€




Pan+jamón+aceite

Tortilla recién hecha.

¡Si parece un huevo!

jueves, 24 de mayo de 2012

Macarons, desde Paris.

Mi hermano es un artista en la cocina, hace un brownie increíble, prepara la comida, la cena y lo que haga falta, y además me asesora con infinita paciencia cada vez que me visto y desvisto trescientascincuentaynueve veces antes de salir de casa. Pero los macarons, ¡ay los macarons! eso, aun se le resisten, y mira que ha vivido en París, cuna de los macarons con las pastelerías Ladurée y Fauchon a la cabeza.

Normalmente, siempre solíamos ir a Ladurée a comer los macarons, incluso mi hermano se propuso probar todos los sabores que ofrecen, pero es ¡imposible! Y a Fauchon, a ponernos morados con los éclairs (relámpagos), y a arrasar con los chocolates y la mermelada (imprescindible probar la de pétalos de rosa con un buen trozo de queso y pan). Así que esta vez, a su regreso de París, me sorprendió con una cajita de macarons de Fauchon, y no de Ladurée, y tras la sorpresa inicial, pues ¡a probarlos! Crujientes por fuera, cremosos por dentro, y con sabores tan dispares como chocolate y frambuesa, pistacho, vainilla o caramelo. 

Pero si Paris no está de camino al trabajo, o si la linea de metro que cogéis todos los días no tiene parada ni en Ladurée ni en Fauchon, siempre os queda intentar hacerlos de modo casero, y para eso, nadie mejor que Barbara de "Comer de todo", Rocio de "Galletanas" o Patrizia de "The Cook Rocker" para que os aconsejen, que seguro que lo hacen de maravilla!





martes, 22 de mayo de 2012

Marimar cambia de look

El viernes mi querida amiga E y yo salimos de la oficina a tomar algo, con la intención de volver en veinte minutos. Eran casi las cuatro y media, las dos sin comer, así que nos fuimos al bar Marimar (esta vez acompañada, no como en esta ocasión, ver post) que allí, siempre hay algo para picar, sea cual sea la hora. Nada mas llegar a la puerta, vimos que algo estaba cambiado, no sabíamos si el color, la puerta o qué, el caso es que entramos, y vimos que el bar ha sido reformado por completo. Un aire más moderno con cambio de mobiliario y de color: del amarillo indescriptible a blanco y negro, eso sí, manteniendo la barra de esquinas imposibles, marca de la casa.

Mira que son buenos los bocadillos de Marimar, que los hacen con mimo, y al momento, y casi nunca suelen fallar (a veces te encuentras con el bar a tope, o que la cocina tiene el día cruzado, pero es raro), pero ese día estamos E y yo en que nos apetecía un sandwich: copiona que es ella, (y lo que la quiero!!) pidió dos sandwiches de jamón, queso, huevo y bonito con tomate, que la verdad viendo la hora que era pensábamos que iba a estar como la mojama, y ¡oh sorpresa! estaba buenísimo. El pan jugoso, nada reseco, con buena cantidad de bonito con tomate, y de agradable sabor, no como esos sandwiches resecos de máquina de los que habla Cuchillo, de "Lo que coma Don Manuel" (no los de Gaurko catering, sino de los otros). Temíamos que el bonito supiese a pescado de esos congelados que saben a rayos, o que el huevo hilado a modo de decoración estuviese duro.

Y la barra sigue repleta de bocadillos, ahora una pizarra nos recuerda los bocadillos de Marimar, y su camarero te acerca el café a la mesa mientras apuras el sandwich en tus 20 minutos ¡45 que nos tiramos E y yo allí! Parece que además de cambiar de look, el Marimar se ha convertido en un agujero negro donde el tiempo parece que se detiene, entre risas de amigas, y ánimos del camarero a la hora de volver al trabajo.

PD: dedicado a E, por que los grupos en facebook sin tí, no son lo mismo, y eres la única que se ríe con mis chistes tontos. Arre unicornio!

MARIMAR
c/Ledesma, 7. Bilbao

Si en el anterior post de Marimar me quejaba de la decoración, esta vez parece que me han leido y han dado un cambio radical, que no ha hecho más que mejorar mi buena imagen del mismo. Los bocadillos siguen siendo los mismos, y que siga así, que es lo que gusta. Pero además de bocadillos fríos y calientes, los sandwiches que pensaba que estarían peor, me sorprendieron gratamente, y son los mejores que he probado en Ledesma, sobre todo a ciertas horas de la tarde.
Por cierto, un detalle de agradecer, que el camarero saliese a servirnos los pinchos y los cafés cuando ya estábamos sentadas en la mesa. 

bocadillo de jamón+sandwich de bonito+agua+café= 7,10€ 


Sandwich de bonito con tomate.

Nueva imagen de Marimar, y presidiendo la barra, 
la bandera del Athletic. ¡eup!

domingo, 20 de mayo de 2012

Thate, o La moderna: más allá de las salchichas y hamburguesas

Ayer sábado no tenia ninguna gana de salir: diluviaba en Bilbao, no había ningun plan atractivo, y encima  mi cabeza no dejaba de pensar en la semanita de curro que me espera. Así que intenté hacer la cena, total, para mi sola, con algo sencillo, me apaño.

Me acerco a la cocina (con cierto respeto y temor a los fogones), abro el frigorifico, y ¡pero si hay ensalada de puerro! Un pequeño tupper en el que te sirven para llevar en la carnicería-chartuteria Thate, La Moderna de toda la vida, que cambió de la calle Astarloa a Colón de Larreategui. 

Normalmente relacionamos La Moderna con las salchichas de curry, Bratswurt, Franktfurt, de especias...o por sus hamburguesas de carne, los pepinillos agridulces (#vivaelpepino) y la variedad de embutidos que ellos mismos elaboran en muchos casos. Pero igual lo que no conocéis es los pequeños san jacobos que tienen de queso cremoso, y jamón listos pare freír, y que anoche me sacaron de un gran apuro (si llego a tener que cocinar algo más elaborado, hoy salgo en portada con los bomberos). Y la ensalada de puerro: jamón, puerro cocido, y mayonesa. Simple, sencillo, y ¡delicioso!


CHARCUTERIA-CARNICERIA LA MODERNA
C/ Colón de Larreategui, 20. Bilbao.
www.thate.com


RESTAURANTE EIN PROSIT 
Plaza del Ensanche, 8. Bilbao.
www.thate.com


En una esquina de la Plaza, la charcutería, y un poco más adelante, el restaurante. Sin duda, dos sitios referentes en Bilbao, a los cuales recomiendo ir, al menos una vez para verlo, vivirlo, y degustarlo. Queda pendiente por mi parte volver al restaurante, donde hace mucho años que no voy; pero de su charcutería y carnicería soy asidua!





sábado, 19 de mayo de 2012

Crêpes, personajes de miedo y guindas a traición.

¿Qué haces cuando te cierran la oficina, y tú con el proyecto que tienes que presentar al día siguiente a medio terminar? Pues a casa no te vas, no vaya a ser que se te ocurra tumbarte, te quedes frita, y se lie parda al día siguiente en la oficina sin el proyecto terminado! Esa fue la duda que nos asaltó a I, T y a mi (M aun estaba de viaje, ya la tenemos ¡de vuelta!), y a T se le ocurrió ir al centro comercial de Artea (Leioa, cerquita de Bilbao) terminar lo que nos quedaba, y cenar en la creperia Crêpe&Crêpe.

Nada más llegar, una camarera nos invitó a sentarnos en una mesa para cuatro, nos dio las cartas, y nos tomó nota de la bebida, que no suele ser muy complicado, siempre pedimos agua fría. Y yo que pensaba que iba a ser fácil la elección del plato ("pues un crêpe, ¿no?") y nos tiramos como diez minutos largos dando vueltas a las páginas de la carta. Al final, unanimidad en la ensalada de queso de cabra para compartir, indecisión en el crêpe de segundo: boloñesa para T, de espinacas, queso y champiñones para I, y de roquefort para mí (le vena francesa me tira, y ¡mucho!).

¿Os acordáis de aquella película de miedo llamada "The Ring"? Esa en la que veías un video de 10 minutos y en una semana te llamaban por teléfono y te morías. Si, hombre, esa peli en la que se veía salir de un pozo a una niña (o una zombie-niña) con el pelo largo, negro y lacio, hasta casi la cintura, tapándole la cara. Pues ¡os juro que estaba cenando a nuestro lado! Fue llegar la ensalada, y volver a la realidad, y menos mal, por que ya estábamos apagando el móvil por si acaso nos llamaban y nos moríamos del susto. Y menuda ensalada: una buena base de mix de lechugas, cortadas en buen tamaño para comer, jamón serrano, tres trozos de pechuga de pollo empanado, y una buena rodaja de queso de cabra a la plancha. Me resultó curioso, que nos pusieran tres trozos de pollo, tres de jamón...cuando normalmente suelen poner un numero par. Pero vaya, mejor para nosotras, más fácil de repartir. 

Contentas de la buena elección de la ensalada, seguimos con los crêpes, los cuales no se parecían en nada entre ellos, e incluso iban de más a menos en decoración. Sin duda, el mío ganaba por goleada: un crêpe cubierto con una salsa de queso, trozos de bacon frito, ensalada, y nueces y cacahuetes caramelizados con maíz tostados. Adictivo, os lo prometo, que me dediqué a buscar los trocitos uno a uno por el plato mientras estas dos petardas se reían de mí. Y el relleno, con gran cantidad de queso roquefort, buen sabor y textura, y sobre todo, ¡caliente! no hay nada peor que comerse ese plato frio. El de T ya empezó a escasear la decoración, algo de ensalada, un par de trozos de zanahoria y algún guisante que mi querida amiga se dedicó a apartar del plato con paciencia. Buen sabor, pero como ella misma dijo, "una boloñesa más, nada sorprendente". Y el tercero, el de I, que ni ensalada, ni zanahorias, ni guisantes. Un triste tomatito cherry abierto por la mitad, ahí, en plan islote sobre el crêpe. No podíamos parar de la risa al ver la soledad de su plato, y encima, ella que esperaba que tuviera pocos champiñones, pues nada, taza y media: champiñones por todas partes! (nada de setas)

Pero no acabó aquí todo, faltaba el postre, que esta vez NO iba a ser un volcán/soufflé/coulant de chocolate, sino, un ¡crêpe! (¿¿a que no os esperabais esto de postre?? jajaja). I y yo ya no podíamos más, así que pedimos uno de chocolate nata y nueces a medias, que estaba increíblemente bueno: la presentación era genial, y con gran cantidad de chocolate y nueces. La nata, pues lo de siempre, no estaba mala, pero se nota que montada en la cocina no era. T fue la más valiente de las tres, y no es que se pidiera un postre, no, se pidió el crêpe SELVA NEGRA en mayúsculas, y negrita: un crêpe con más chocolate aun que el nuestro, con virutas de chocolate, nata, dos bolas enormes de helado de chocolate y vainilla y.......¡MONTONES DE GUINDAS! (aun me río de ver la cara de T cuando abrió el crêpe y se encontró con un panorama dantesco para ella, que odia las guindas). Aquí es donde nuestra ignorancia culinaria nos hizo tropezar: y lo bueno del blog, del twitter, y de la vida en general es descubrir y aprender estas cosas, de las cuales te ríes, y te llevas un buen recuerdo.


CREPE&CREPE ARTEA
Centro comercial Artea, Leioa.

Un restaurante distinto, con una clara especialidad: los crêpes. Nos gustó mucho la calidad de lo comido, que estuviese bien presentado, y que fuese tan amplia la variedad en la carta. Además, el poder comer una ensalada, algo de carne o un pescado, hace que el sitio sea más atractivo, sobre todo para aquellos a los que no les gusta el crêpe, o que por acompañar a su amiga/novio/prima prefieren comer otra cosa.
Quizás nos hubiera gustado que la misma sonrisa amable que nos dedicó la camarera al irnos, hubiese aparecido antes, ya que eso nos llevó a pensar que el local esta cerrado, o que incluso molestábamos.
Pena que esté en el centro comercial y no en Bilbao, sino, seguro que iria más.

La cuenta nos salió por unos 20€ cada una.



Ensalada Alpina

Mi crêpe de roquefort, y los frutos secos caramelizados.

T, los guisantes y la boloñesa.

¡Adiós guisantes, adiós!

La soledad del tomatito de I.

Lo ponía en la carta, y lo dice la receta de la tarta de selva negra: 
CON CEREZAS/GUINDAS

Chocolate&nueces.


jueves, 17 de mayo de 2012

Asia chic llega al trabajo.

Primero, pedir disculpas por la edicion de este post que estoy haciendo desde el movil. Llevo ya como un mes de locura en el trabajo: reuniones, reuniones y mas reuniones. Sin tiempo siquiera a comer tranquila, y ayer fue un dia de locura, tan locura que acabé comiendo en la oficina a las seis de la tarde. Lo gracioso fueron mis socias, que me dicen: "uy huele como a guisantes...o a pepino!" y aqui me acordé a carcajadas de mis queridos Manueles.

Hace poco os hablaba del restaurante Mao en la calle Ibañez de Bilbao, ayer tocó el Asia Chic de Ledesma. Lo bueno de estos sitios es que ademas de ser barato y rápidos en servir, preparan cualquier cosa para llevar. Desde un menú completo a un unico plato, como en mi caso, pollo agridulce. Trozos de pollo rebozado con piña y pimieno rojo y verde en trozos suficintemente grandes para pescar con palillos. Bueno, acabé con tenedor, que a mi las manualidades no se me dan muy bien!


ASIA CHIC
C/Ledesma, 32. Bilbao

Comida asiatica al estilo europeo, que para los oficinistas sin tiempo a mediodia nos saca de más de un apuro. La comida para mi gusto no es de las mejores aunque consiguen unos sabores unicos y distintos a cualquier otra oferta gastronómica.

Plato de pollo agridulce para llevar 8,50€+8%IVA



martes, 15 de mayo de 2012

Amorino, el encantador dueño y la silla suicida.

Tarde soleada en Bilbao, salimos de una reunión de trabajo, con un hambre que parecía que no habíamos comido en tres semanas. I decía que no quería comer nada, T que prefería no comer nada, así que les conté la nueva apertura en Bilbao de Amorino: una cadena de heladerías italiana, en la cual, también sirven gofres entre otras delicias.

-"pues ahora que nos has dicho lo de los gofres, ¡tendremos que ir!"

Amorino está frente al museo Guggenheim, pleno centro cultural de la villa, muy cerquita del museo de Bellas Artes (para mi gusto, mejor que el primero). Al llegar allí casi nos volvemos locas con la cantidad de helados que tenían, con una pinta maravillosa, y que además los chicos que atienden los preparan con espero, cariño y forma de flor (ahí, a las tres nos conquistaron, qué simples somos a veces). Nosotras nos decantamos por tres gofres, claro, como teníamos mucho hambre (modo ironía ON). Dos de ellos con chocolate con leche y nata, el tercero con chocolate negro; tres botellines de agua, y las tres, sentaditas frente al Guggenheim, disfrutando del sol bilbaíno. Perfecto!


AMORINO HELADERIA
C/Iparraguirre, 1. Bilbao 

Nos atendió un chico muy amable, sonriente, que no dudó en explicarnos que llevaban poco con la apertura, pero que estaban muy contentos con la acogida de los clientes. Le preguntamos por los gofres, y nos describió las alternativas: con chocolate, mermelada, nata, helado... Y llegado el momento de pedir, al emocionarnos las tres en hablar a la vez, no nos hicimos entender bien, así que el amable dueño (luego supimos que era uno de los dos socios) nos hizo repetir dos veces el pedido. Ningun problema, mientras nos sirvan lo deseado!
Los gofres no son de los mejores que hemos comido, pero tanto la nata como los dos tipos de chocolates, estaban buenísimos, además de la presentación, la bandeja donde nos lo sirvieron, y el detalle del camarero de acercarnoslo a la mesa, a pesar de estar solo en el local. 
Y al irnos, pegué tal salto de la silla, con toda la mala suerte, que se volcó, haciendo un ruido horrible del metal contra el suelo. La silla suicida.

Tres gofres, tres botellines de agua de 50cl, por poco mas de 20€.



domingo, 13 de mayo de 2012

Mendipe: chuletón en el Pagasarri

Hace justo una semana os mandé un tweet desde el Pagasarri, en concreto desde el asador Mendipe. Y es que tras nuestro intento frustrado de comer un chuletón en el txakoli Simón (malditas BBC, imposible hacer una reserva sin que haya una comunión o bautizo de por medio), nos fuimos siete amigos a Mendipe

Con Bilbao a los pies, y siguiendo la rutina de los domingos, nos tomamos unas rabas y unas aceitunas al sol de mayo, celebrando el día de la madre dándoles menos trabajo a nuestras madres, y comiendo fuera de casa (alguno se olvidó de felicitarla!). Unos aros grandes, y con un crujiente rebozado, que nos abrieron más el apetito, tras una mañana en un spa en Bilbao. El agua, es lo que tiene, que da hambre. Así que mis queridos amigos me metían presión para que a su vez yo la ejerciera sobre el camarero, y así entrar antes de la hora reservada:

-"Perdona, teniamos reserva para siete, a las tres y media, pero ¿podríamos entrar antes?"
-"Si, claro, no te preocupes. A mi aviso, pasáis a la barra de dentro, y le decís a mi compañero, uno morenito."

Y tan morenito, como que ¡era negro! A todos nos dio la risa por cómo había descrito el primer camarero a su compañero, que simplemente podía habernos dicho que preguntásemos por el camarero de dentro, ya que sólo estaba él. Así que el camarero "morenito" nos atendió con una gran sonrisa, encantador y nos dijo, que tenían apuntado que éramos seis, pero que no había problema, que ya habían puesto un cubierto más. Así da gusto, que los problemas menores se solucionen rápido.

Entramos en un comedor no muy grande, unas seis mesas dobles, y todas con familias al completo, y dos camareros vestidos de negro, que nos acompañaron a nuestra mesa, fueron los únicos empleados que vimos. No se si era el hambre que teníamos, o el cansancio o ambas cosas, pero acabamos pidiendo en un tiempo récord: foie casero, ensalada Mendipe, y chuletón para todos. Y antes de que llegara el primer entrante, T ya se había comido su bollo de pan, y antes de que nos diéramos cuenta los demás, una de los dos camareros, ya le puso otro en el platito. Buen servicio. 

Dos platos de fois casero, con escamas de sal, mermelada de melocotón e higos, y tostadas de pan de pasas, casero al igual que el foie, y que a todos nos encantó. Estaba en su punto, ni muy frio, ni demasiado blando, suficiente para cortar láminas y dejarlas sobre las tostadas de pan. Por que el foie, no se unta, el foie se corta, y así estuvimos, intentando hacerselo entender a los chicos, hasta que llegó la ensalada. ¡Menuda ensalada! Creo que adelantaría diciendo los ingredientes que NO tenia, por que entre el salmón ahumado, tomates, espárragos, patata con aliño de mayonesa, pimiento verde y rojo...apenas se veía la lechuga! Creo que durante el tiempo que duraron los entrantes en la mesa, no oí a ninguno hablar, estábamos todos encantados con los primeros platos.

Para los chuletones, al no haber un tamaño estándar, el camarero nos sugirió traernos dos, y que al acabar le dijéramos si queríamos un tercero o no, así que obedecimos todos, viendo lo bien que nos estaban atendiendo y lo bien que nos recomendaban las cantidades. Al ver llegar las dos tablas de piedra con dos enormes trozos de carne humeante, no pude evitar sonreír al ver la cara de felicidad de los chicos: creo que alguno soltó hasta una lagrimita de la emoción (jajaja). Carne poco hecha para algunos de nosotros, y un poco más en la piedra para el resto, en su punto de sal, y con un muy buen sabor, ese que te deja la carne roja en la boca, y quq para mi gusto, sobran las patatas con las que suelen acompañarla. Y no nos bastó con dos, que pedimos un tercer chuletón, este algo más grande, pero que nos terminamos entre todos. Para eso somos de Bilbao #ahivalaostia!

Viendo lo bueno que nos estaba resultando todo, no quisimos dejar de lado los postres: dos goxuas (uno con helado de coco para E, el chico tiene debilidad con el coco), un milhojas de manzana, y dos bizcochos de chocolate, que resultaron ser el ya conocidísimo por todos vosotros "coulant de chocolate".

-"De haberlo sabido, yo también pido eso!"- I se arrepintió de pedir el milhojas, que consistía en laminas de manzana deshidatada, pegada entre ellas con una mousse de chocolate, demasiado dulce para mi querida I.

Una muy buena manera de terminar el día, primer domingo de mayo, junto con los cafés, y un escocés, que más bien parecía un cubata de whisky con algo de nata, y algo de café. ¡Una bomba!


ASADOR MENDIPE 
Campa San Justo, 13. Bilbao. 
944446939

Un sitio tranquilo con hermosas vistas a la city, en el cual a pesar de ser un asador, te hacen sentir como si estuvieses en uno de los mejores restaurantes del centro bilbaíno: éramos unas 30 personas en el comedor, y en ningún momento nos dio la sensación de que alguno de los dos camareros estuviesen agobiados, corriendo, o sin prestarnos atención. Y unido a eso, la calidad de los productos de una carta no muy extensa, pero perfecta en cuanto a alternativas. Hubo dos platos que no había en carta, por tratarse de productos de fuera de temporada, como eran la caza y un plato de verdura.
Un día perfecto, que sin vino salió por 281,61€ (unos 41€ por cabeza)


Vistas desde el asador.

Aros de calamar, o como dicen por aquí, rabas.

En plena faena con los chuletones.

Foie casero.

Ensalada Mendipe.

Chuletón 1, para las chicas.

Chuletón 3, aún más grande!

Milhojas de manzana con helado de coco para I.

Coulant de chocolate para T y para mi, 
de las mejores presentaciones que he visto.

¡¡Y el escocés!!

jueves, 10 de mayo de 2012

Mao y el falso solomillo a los cinco aromas.

Nada alegra más el final de un día de trabajo que la sorpresa de cinco amigos que vienen a buscarte a la puerta para irnos todos de cena. La verdad que con un compañía tan agradable, me daba exactamente igual donde cenáramos, y como a dos de mis amigas son adictas a la ternera sze chuan del restaurante Mao, y otro de mis amigos al arroz con pollo y piña, todos estuvimos de acuerdo en ir allí a cenar.

Mao es primo hermano del Asia Chic, Asia di Roma, Mao marisqueria y del último en llegar, Old Shangai. Una cadena de restaurantes que han sabido adaptar los gustos orientales a los occidentales, y se ha metido a medio Bilbao en el bolsillo. Entre ellos, a mis amigos, que por cercania (todos son locales muy próximos a Gran Via), y por precio han acabado enganchados.

Para no complicarnos, decidimos compartir dos raciones de arroz con piña, dos de sushi, y después cada uno su segundo plato. Y aquí es cuando las comparaciones son odiosas: si andamos un par de calles, cruzando los jardines de Albia, nos encontramos con Sumo, para mí, el mejor local de sushi en Bilbao, así que estos ocho trocitos de salmón, atún, pepino (#vivaelpepino) y mango, me supieron a poco, e incluso sin apenas sabor. Antes de probar el sushi de Sumo o el de Milagros, nos parecía lo mejor del mundo, pero ahora tienen dura competencia en el grupo Mao!

No así el arroz con piña y pollo: estuvimos comentando, que algo tan simple y sencillo de hacer en casa, nadie se atrevía a imitar, por que no sabemos qué hacen, pero a ninguno nos sale igual (bueno, a ninguno de ellos, que yo, ni lo he e intentado, no vaya a ser que queme la cocina...). Tras los entrantes, la ternera sze chuan para dos (sin picante, que aun así, pica), gran cantidad de tiras de ¿ternera? con un rebozado suave, y una salsa con toques a miel, de la cual me declaro fan incondicional. Los chicos, que andan con la #operaciónbuenorra en versión masculina, pidieron pollo teriyaki con la salsa aparte (para después comerse tooooda la salsa), y solomillo cinco aromas, por eso de comer proteínas por la noche. Y la sorpresa vino cuando tras no entendernos con la camarera, que nos traía algo que NO era lo pedido, finalmente sirvieron el solomillo  que resultó ser un filete doblado por la mitad, a modo de solomillo. La salsa, muy rica, sí, pero al final, pagamos 15€ (barato para un solomillo) por un filete, y no es eso lo malo, es el sentirte engañado, y encima ver la trampa.

Al menos, las risas no cesaron, el buen ambiente y la compañía hicieron de una cena simple y sencilla algo para recordad, y hacer que un día laborable pareciese un sábado.


MAO
C/ Ibañez de Bilbao, 11. Bilbao.

Para mi, tanto el Asia Chic, como Old Shangai o Mao, cuentan con la misma carta, a los mismos precios, y mismos menús, con pocas variaciones de uno a otro. La comida, es sencilla, sirven rápido, se prestan a cualquier cambio, y las cantidades son generosas. No es alta cocina ni mucho menos, pero me parece una muy buena alternativa para ciertas ocasiones. Sirven a domicilio, aceptan reservas, y tienen los horarios más amplios de cocina de Bilbao, algo de agradecer para los que trabajamos hasta tarde, y muchas veces tenemos que cenar a las 23.30.

Los cinco, 85,2€ con dos botellas de agua.


Sushi, versión Mao.

Arroz con pollo y piña.

Ternera Sze Chuan, pedidla sin picante!

Solomillo al llegar....

...filete de carne al desdoblar.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Panko: ¿y mi aperitivo?

Llevo ya unos cuantos días trabajando sin parar, y sin tiempo para comer tranquila. Y el no tener tiempo al medio día, hace que en muchas ocasiones tenga que comer sola, con lo poco que me gusta. Así que intento elegir lugares en los que además de grupos de empresarios, de vez en cuando te encuentras otro pobre solitario comiéndose un plato sin más compañía que la de los camareros. Sandwiches, platos del dia, o una ensalada son las opciones que ofrece Panko una panaderia-restaunrante-bar en pleno centro empresarial bilbaino, donde me fui a comer ayer.

Nada más entrar, me hice con una de sus cartas, e intenté descifrar cada propuesta, y viendo que los dos camareros andaban corriendo de un lado a otro y no iban a poder atenderme, me lancé por el primero que me dio al ojo: foie, ensalada, palomitas (¿¿palomitas en un sandwich??), algo de jabalí y cortezas de cerdo (¿¿¿cortezas de cerdo en un sandwich???).  En la carta daban la opción de poder elegir el pan, e ilusa de mi, pensé que el amable camarero me daría las opciones entre las cuales elegir las tapas de mi sandwich. Algo que no ocurrió. me sentí algo abandonada por los camareros. Bueno, quise pensar que siendo las dos del mediodía, estarían desbordados. Me senté en una de las mesas altas, en la cual me pusieron un mantel individual, una servilleta, mi sandwich y el botellin de agua.

La presentación no podía ser más espectacular: esperaba un sandwich lineal, del cual no se vería el interior, y apareció una torre con volumen, texturas y colores que daban una alegría al plato y a mi solitaria comida. Mezclar el sabor de la ensalada algo aliñada, con las palomitas y el embutido de jabalí, daba la sensación de no estar comiendo un simple bocadillo entre pan y pan. Al de un rato, en la mesa en la que me encontraba, se sentó una mujer, a la cual antes de servirle su plato, le dieron un aperitivo: crema de verduras. Anda, ¿y yo? Otra vez que me sentí desplazada por el staff de Panko. Pensé que con un simple sandwich, no daba derecho a catar esa cremita, sin embargo, me sorprendió que ella pidiese un bol de guacamole con tostas. Vamos un entrante con un mosto, que se terminó mucho antes que yo. Ya es triste comer sola, pero encima que ni tengan un detalle con una, mientras que sí lo tienen con el resto de consumidores, pues oye, a una como que le fastidia.


NOTA: en relación a los comentarios, dejo aquí el enlace del blog "Lo que coma don Manuel"

http://loquecomadonmanuel.wordpress.com/2012/02/27/tres-cafes-y-un-destino-una-mas-de-camareros/




PANKO
C/ Marqués del Puerto, 4. Bilbao.

Cuentan con un pan maravilloso, con una barra de pinchos de lujo, y una carta no muy extensa, peor perfecta para salir del apuro entre reunión y reunión.
No me dejaron elegir el pan que queria para mi sandwich, cuando la carta así lo ofrece. Fallo 1. 
Los camareros ni estaban muy amables ese día, ni muy atentos, a pesar de que no eramos tantos clientes en el local. Y si estaban muy desbordados, una sonrisa, hubiera bastado para disculparles. Fallo 2.
Los botellines de txupito de 33cl, por favor, ¡destierrenlos! y si sirven un pequeño aperitivo, no se olviden de los singles, tambien nos gusta que nos mimen. fallo 3.
A pesar de ello, y de que el pan estaba tostado en exceso, y salió disparado de mi plato en dos ocasiones, me gustó mucho la presentación, la originalidad del plato y de la mezcla de ingredientes, que nunca se me hubiera ocurrido ver en un sandwich, como eran las palomitas o los trocitos de corteza de cerdo. ¡Todo un puntazo!


Sandwich+botellin de agua+café= 13€


Sobre el mantelito aterrizaron varios trozos del sandwich, 
imposible de cortar con cuchillo.

Espectacular la presentación

Detalle de las palomitas, el foie con escamas de sal, y el embutido de jabalí.

¡Palomitas y cortezas!

Y de postre. corriendo un café, y de vuelta al trabajo.