MIlagros: las prisas nunca son buenas.

Malditos domingos. malditos domingos después de un jueves social, un viernes de cumpleaños y de un sábado de liada tonta hasta las 8 de la mañana (I, M y T que me lían, y acabamos todos desayunando donetes a las 8 de la mañana por Bilbao!) Y no hay nada mejor para un finde movidito que una tarde de domingo con amigos, unas tónicas para todos (algún atrevido ha seguido con cervezas...) acompañando unos totopos y sincronizadas (nachos con queso y guacamole, y tortillas de maíz con jamón y queso). 

Así que esperábamos pasar una tarde agradable en el restaurante Milagros de Barrika, donde nos encontramos con unas cuantas parejitas en las mesas de la entrada, por lo que decidimos sentarnos en las mesas del comedor, aun sin vestir, ya que eran las siete de la tarde. A menos cuarto, justo cuando nos dejan lo pedido en la mesa, se nos acerca un camarero, y nos dice:

-"chicos, como creo que tenéis para rato, mejor os ponéis en otra mesa de la zona de abajo, es que a las ocho empezamos a montar las mesas"

Mal, ya empezamos mal: el primer turno, es a las 21h30, además de nosotros, había otras dos mesas que NO fueron desalojadas como la nuestra, y encima, después de llevar un rato sentados, nos lo dice justo cuando teníamos todo lleno de platos con los totopos, las sincronizadas, las bebidas... Bueno, quizás tenían mucho jaleo montando las 10 mesas que conté en el comedor en el que estábamos. 

Dan las ocho y cuarto, las otras dos mesas seguian ocupadas, y desde nuestra nueva ubicación vimos que en la media hora que había pasado (y que nos bastó y sobró para comernos lo que pedimos) el camarero que nos había cambiado de mesa, había puesto ¡seis! manteles. Pues sí que tenia prisa el amigo! (modo ironía ON). Ya decidimos marcharnos, pero me acerqué a la barra a pedir un botellín de agua:

-"¿Quieres una copa para el agua?"

-"No, gracias, me la voy a llevar, que ya nos vamos"

-"Al final os ha dado tiempo a comer todo, siento haberos hecho cambiar de sitio"

-"Hemos sido rápidos. ¿Qué te debo del agua?"

-"Nada, os invitamos"

Es normal que el camarero tuviese que empezar a montar las mesas para la cena de las 21.30 a las 20.00 viendo la velocidad súpersónica con la que trabajan en Milagros, y viendo también lo mucho que pueden llegar a divertirse con una patata frita, mientras los clientes esperan en la barra. Al menos, se dieron cuenta, y tuvieron un pequeño detalle con nosotros con el agua.

 Sí, me he cabreado. Ya se me ha pasado.

MILAGROS RESTAURANTE

www.milagrosrestaurante.com

Carretera Sopelana-Plentzia

c/ Bideondo 1. Barrika

Me encanta ir a comer al Milagros, soy adicta a su sushi, paso muchas tarde allí tomando algo, de hecho, conozco prácticamente a toda la plantilla. Creo que no ha sido un bonito detalle dejarnos sentarnos donde quisiéramos para que una vez acomodados y servidos, nos hicieran mover con todo. No se debería tratar así, ni aun cliente nuevo, ni a uno habitual. 

Totopos + sincronizadas, 20€

Tónicas, cocacolas 2€

Cerveza Desperados, 3€

Sincronizadas de Jamón y Queso con guacamole.

La mejor letra del abecedario bilbaíno es la EME.

Lechuga, jamón york, mayonesa, un toque especial de tomate picante y un pan de molde único. Creo que todo bilbaino que me lea ha reconocido en esos ingredientes los sandwiches del bar Eme de Bilbao. Es el lugar ideal para parar a comera algo rápido pero de calidad (esta semana esta siendo especialmente dura con reuniones, y mas reuniones, imprevistos varios, y comidas en 10 minutos).

Normalmente suelo pedir un sandwich y una torre, una variante poco conocida, pero que q mi me encanta: lechuga, mayonesa, bien de tomate picante y anchoas! Y como no, comerte ese pequeño vicio entre ejecutivos, señoras vestidas con las pieles (abrigos!) y algún estudiante de empresariales en pleno centro de la villa.

BAR EME

C/ General Concha, 5. Bilbao

Imperdonable pasar por esa calle y no parar  a comerse un sandwich y/o una torre, sin duda, de lo mejorcito de Bilbao!

Me comenta M, que la semana pasada su veleta particular la invitó a comer en el Eme, cuenta con un pequeño comedor al fondo, y menú del día más que aceptable.

La reina del arenal desayuna en Opila.

El viernes tuve que ir al casco viejo a trabajar, así que aproveché y quedé con un amigo para desayunar cerca del Arenal. Me daba un poco de miedo el sitio al que me llevaba, ya que por esa zona no recordaba ningún bar que me hubiese llamado la atención especialmente, y viendo mis rarezas y lo escrupulosa que puedo llegar a ser, empecé a imaginar el antro más oscuro de todo el casco viejo.

Pues no se puede prejuzgar: Opila fue la sorpresa del día! De los mismos dueños del restaurante colindante "La reina del Arenal", Opila es una mezcla entre panadería moderna, y cafetería chic. Una decoración que no pasa desapercibida, unos cables que cuelgan (uy, perdón esto no había que contarlo...pero es cierto!faltaban detalles por terminar), y una amplia variedad de panes, bollos, pasteles dulces y salados y hasta una variedad de cafés que hizo que mi querido acompañante se tirara diez minutos mirando al infinito intentando decidirse.

Y pasada una eternidad (zzzzzz) subimos a la parte de arriba a esperar que nos hicieran el desayuno, en el que por supuesto, no podía faltar el zumo, un café y en mi caso, un hojaldre relleno de tomate, queso de cabra y aceitunas negras. Sí, soy rara hasta para desayunar: eso es lo que me dijo mi querido amigo, que se decidió por unas tostadas tradicionales. Un sitio agradable, tranquilo, y con buena oferta para desayunos, o para llevarte un pan con un toque especial con cereales, frutos secos...

PD: no he comido en "la reina del Arenal" por ello, os recomiendo una muy amena crónica de los chicos de "Lo que coma Don Manuel"! :)

CAFETERIA-PANADERIA OPILA

c/Sendeja, 4. Bilbao

Un punto importante son las increíbles vistas al Arenal bilbaíno desde sus ventanales, la gran variedad de bollería hecha muchas cosas por ellos mismos, y el pan. Tienen también una carta de cafés e infusiones, pero sin embargo no me gustó que el zumo de naranja NO fuese natural, fallo!

Creo que aun les queda por rematar ciertas cosas, el local se nota que todavía está a medias: el wifi no funcionaba, en las paredes aun se veían cables colgando, y apliques que faltaban por colocar.

A pesar de eso, y del zumo de naranja prefabricado, el Opila es una buena alternativa para desayunar en Bilbao.

Dos desayunos con zumo+cafe+bolleria 8€

Vistas desde la cafeteria Opila.

Imposible decidirse!

Dos desayunos por unos 8€

Carnaval!

Son casi las seis de la tarde del domingo, he comido (malamente) como a las 4, me he duchado y parece que ahora empiezo a ser persona...no os penséis que anoche me pasé con los gin-tonics, ni nada parecido: mas bien fue eso de "salí a tomar una y me lié". Me lié de tal manera, que acabé viendo amanecer en la city, y mira que es complicado teniendo en cuenta que es invierno!

Ayer, primer sábado de carnaval, las chicas me dijeron para salir, cenar algo y tomarnos una copa. Como una de ellas tenia un amigo que pinchaba en Conjunto Vacio, allí que nos plantamos, y ¡oh sorpresa! Blondie Hostess organizaba la fiesta en la sala! La entrada costaba 8€, pero al haber ido a la fiesta anterior, estábamos en la guest list, así que allí que nos metimos las cuatro. Y menos mal que se nos ocurrió ir disfrazadas, por que menudo nivelazo, parecía que estábamos en el rodaje de una película lleno de extras de distintos films.

Poco más que añadir: la noche bilbaína sigue teniendo movimiento, ayer por lo menos la sala Conjunto Vacio estaba justamente al contrario: llena, llenísima! Hacia tiempo que no veía la sala y la zona vip tan llena de gente, bailando, disfrutando y pegando botes!

Tapachula: nos vamos de celebración a México!

El miércoles, I presentó su proyecto, así que por la noche, tocaba cenita de las chicas por la city! Según ella, no está muy convencida de que se lo den, pero nosotras tres creemos en ella y en que lo va  a lograr y según se lo den por escrito, otra cena que nos montamos! Primero nos fuimos a tomar algo al Alambique (c/Alameda Urquijo, 37) para ponernos al día las cuatro, y nada más entrar, fue sentir como nos miraba gran parte del bar, así que una de dos: o no están acostumbrados a ver entre semana a cuatro chicas juntas, o es que pegamos unas voces que nos oyen por toda la villa. La verdad, creo que es por los tres bellezones que venían conmigo!

Poco duramos en el Alambique, T después de una jornada intensiva, se moría de hambre, I y M querían ir también, yo como me había autoregalado el día libre en el trabajo, venia recién levantada de la siesta la verdad me daba todo igual. Así que fuimos andando, y nos sentamos al fondo de una típica cantina mexicana, llena de colorines, mariachis sonando a todo volumen (yo voté por Maná, pero no me hicieron caso) y decorados al más puro estilo Tijuana. La primera impresión fue muy buena, a pesar de que M andaba preocupada por vernos a las tres sentarnos en banquetas de madera (fue ella la encargada de reservar). 

Y tras involucrar a medio comedor en nuestra conversación gracias a nuestros gritos, risas y demás aspavientos, la amable camarera nos tomó nota, mientras recitábamos palabras sin sentido (para nosotras) pero que ella iba captando a la primera:

-totopos con queso y rajas de jalapeños. (2 raciones)

-cesta de trigo rellena de guacamole y pico de gallo)

-chimichanga.

-chilaquites.

-quesadillas de Huitlacoche y verduritas.

-crepa de chocolate.

-tostada Veracruz.

La camarera nos vio con cara de hambrientas, por que el segundo plato de totopos, y la cesta de guacamole fue propuesta suya, ya que le parecía poca comida...pues casi nos la tenemos que llevar en tupper! La verdad es que tanto a I, M como a T les gustó mucho la cena, yo no salí descontenta, pero tampoco me pareció la mejor comida mexicana. De todas formas, no soy muy objetiva: no me encontraba bien físicamente, además de que estaba pendiente del teléfono que no dejó de sonar en toda la cena por motivos de trabajo. Sólo el guacamole me conquistó por completo, eso si, sin los totopos, que para nuestro (mi) gusto, hubieran estado mucho mejor, si en vez de fritos, hubiesen estado horneados. 

El resto de la comida estaba sabrosa, bien presentada, y a mi, me pareció una buena alternativa a la comida oriental, a la tradicional vasca, o a una triste hamburguesa! Nosotras acabamos empachadas, bebiendo como locas agua de los chiles pero riendo durante toda la noche:

-Joe, la camarera no me hace ni caso- T

-GUADALUPEEEEE AGUAAAAAAAA- ocurrencias que una tiene a las once de la noche

(ataque de risa de las cuatro: menos mal que la camarera no me oyó, evidentemente, NO se llama Guadalupe, y tras pedirle 7 botellas de agua de medio litro, la pobre muchacha no quería ni acercarse a nuestra mesa, por pesadas!)

CANTINA TAPACHULA

http://www.cantinatapachula.com/

C/Alameda San Mamés, 28. Bilbao

Los totopos del restaurante Milagros de Barrika siguen siendo mis preferidos, de hecho, los del Tapachula  me resultaron demasiado pesados, además de que echamos en falta un pequeño bol de guacamole para acompañar, de ahí que pidiésemos la cestita de maíz con guacamole. Las quesadillas de Huitlacoche y verduritas nos gustaron a medias: yo compartía las mías con T, y a ella le gustó mucho la de Huitlacoche (un hongo mexicano) sin embargo yo no pude comerla, el sabor me resultó muy fuerte, mientras que la de verduras, me la acabé comiendo yo! Fue divertido ver como montábamos las tortillas de maíz con la chimichanga y el chilaquites, bebernos 3 litros y medio de agua, y acabar atacando los postres a pesar del empacho. Eso SÍ era un postre como los que le gustan a T: de los guarros, guarros, bien de chocolate, caramelo, y nata para rematar! M, I y T salieron muy contentas, esa noche tenían mejor estómago que yo, por eso, no quiero precipitarme en mi conclusión de este restaurante, me quedo con un "estuvo bien" sin entrar en detalle.

Una cena muy completa, por menos de 22€ cada una, en el centro de Bilbao, y con muy buen ambiente, para ser un ¡miércoles! 

PD: Siento la calidad de las fotos, la luz no era la mejor, mi pulso, pésimo. 

Totopos de maiz con queso y jalapeños.

Cestita de guacamole.

Quesadillas de Huitlacoche y verduritas.

Chimichanga.

Chilaquites.

Tostada Veracruz.

Crepa de chocolate.

Séptima botella de agua! 

Mientras mis queridas M, I y T terminan el postre!

En El Globo, la estrella viene del mar. (Para I, por lo mucho que te queremos, y por lo orgullosas que estamos de ti, AMIGA!)

Hoy me he pedido el día libre en el trabajo, pero es que tengo una razón e peso: I presenta por fín su proyecto, y si es aceptado, su vida va a cambiar ¡y mucho! Así que me he pegado el madrugón, y me he ido a la puerta de su oficina a esperarla, y conmigo, el movíl en la mano para que tanto M como T estuvieran ahí también (vivan las nuevas tecnologías!).

He dejado a las diez a I para que entrase a la sala de reuniones, y me he ido a El Globo a esperarla, y así de paso me he tomado un vicio de esos que tengo (vale, dije que tenia tres, pero en realidad son mas...jajaja): el pintxo de txangurro. Sé que este bar tiene una barra increíble, que no sabes por cual decidirte, que la mayoría de ellos han recibido premios años tras años...pero siempre siempre siempre vuelvo al mismo. Me da la sensación de que en mucho bares de Bilbao, pasa algo parecido, por ejemplo, cuando voy al Baste (c/Maria Muñoz 6, Bilbao) siempre pido el mejillón relleno y deberíais leer la crónica de "Lo que coma don Manuel" sobre este pintxo a base del molusco naranja, que aquí os enlazo. O por ejemplo, si paso por Indautxu (y antes por trabajo me pasaba media vida allí) no paso sin un tomate seco con anchoa y un zumo de tomate preparado del Estoril (plaza Campuzano, Bilbao). Vamos que me estoy volviendo una tradicional, y no salgo de mi rutina en pintxos!

Parece que I está a punto de salir ya, creo que voy a publicar ya este post, para decirle o decirte (que sé que lo vas a leer según las chivatas de M y T te digan que ya hay post nuevo), que eres una chica maravillosa, que estos dos últimos años han sido duros para las cuatro, pero que ha merecido la pena solo por conocerte.  Siempre estas ahí sembrando calma cuando mi hiperactividad supera todos mis limites, vienes desde la última punta del Basque country para visitarme cuando he estado de baja y traerme los informes de la oficina, capaz de cruzar de rallie (espero que esto no lo lea ningún agente municipal de Bilbao! Y si es así: señor agente, esto es todo ficción NO ha pasado nada de esto!! Lo prometo por mi PC) y a toda pastilla la ciudad para llegar puntual a una reunión y volver de vuelta a tiempo para desayunar las cuatro...Y así podría dedicar horas y horas en contar cómo es I. Pero sobre todo, es la mejor amiga que M, T y yo podíamos tener, por eso, desde aquí, las tres sabemos que va salir adelante, que vas a triunfar, y que estaremos contigo para celebrarlo las veces que quieras! 

Te queremos muchísimo Charlotte!

Pintxo de txangurro de El Globo, 

mientras espero nerviosa a I.

3000!

Esto parece de broma: no hace ni diez días que os escribí para dar las gracias a todos los que leéis el blog, me seguís por twitter, comentáis, me animáis...y resulta que llego ahora del trabajo y me encuentro con 3002 visitas!

No os imaginais lo contenta que estoy, sobre todo por que además sé que esas visitas son reales, es decir, al iniciar este blog puse el contador a cero, y puse la opción de que NO contabilizase mis propias visitas, de este modo no tendría un dato falseado por mis entradas (varias) al cabo del día. 

Por ello, y una vez más, 

MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS! 

Y 3000 besos y abrazos por este gran apoyo que estoy recibiendo, seguro que a I, M y T también las hace mucha ilusión, este blog sin ellas, no sería posible!

PD: a este ritmo, sólo escribiré en 5.000, 10.000...jajaja

Comiendo con "Marimar" en Ledesma.

Estas últimas semanas voy de reunión en reunión sin tiempo de comer, ni de ver a nadie. Vereis que he pasado de las comidas con las chicas a desayunar sola, publicar a las 7h30 de la mañana y correr de lado a lado de la city esquivando heladas, nevadas a primera hora y huelgas varias (la peor la del metro!). Y el jueves no tuve más remedio que comer sola (no hay cosa que más odie!), menos mal que tuve compañía vía twitter (@theblackcity27) y más tarde por teléfono.

Marimar es uno de los mejores bares de bocadillos de la calle Ledesma, no por lo elaborado de sus bocadillos, sino por todo lo contrario: un sitio al que vayas a la hora que vayas, tienes un buen pintxo o un buen bocadillo con productos reconocibles (que últimamente ni sé de qué están compuestos la mayoría de los platos de cocina moderna...). Así que allí comí sola, aunque acompañada otros tantos "singles" que como yo, comían en soledad, y para sentirme un poco más acompañada, mejor pedir un bocadillo Marimar, de tortilla de patata, tomate, pimiento verde y jamón serrano.

PD: seguimos sin noticias de S, ni una llamada, ni un sms. I está terminando su proyecto, el cual presenta el día 15. M se mantiene en stand-by. Y nuestra querida T es capaz de encontrarse en la carretera a MC, adelantar a su cochazo con una sonrisa y dejarle sin aliento. 

MARIMAR

c/Ledesma, 7. Bilbao

Ni la decoración es especialmente cuidada, ni los pintxos ni los bocadillos ni las ensaladas tendrán una estrella michelín, pero eso sí, están hecho al momento, son sencillos, y están ricos! Un buen sitio para comer algo rápido a precios razonables, y conocer las calles de nuestra ciudad a través de su carta: los platos tienen nombres de barrios bilbaínos como Abando, Begoña o Indautxu!

Bocadillo Marimar+botellin de agua+café con leche unos 8€

Bocadillo Marimar: tortilla de patatas, pimiento verde, 

tomate y jamón serrano.

Panko, desayuno bajo la nieve.

El martes anunciaron nieve en nuestra querida city, así que el miércoles, decidí levantarme un poco antes, forrarme de los pies a la cabeza con el plumas, guantes, bufanda, gorro...y poder disfrutar de los copos de nieve en el centro de Bilbao. Andar por la Gran vía a primera hora de la mañana, sentir el frio en la cara,  ver como la ciudad está vacía y ser la única que pasea tranquilamente hacia la calle Marques del puerto, uno de los mejores momentos de la semana!

Y tras el breve paseo (que todo queda muy bonito escrito, pero el frio bilbaíno se te mete hasta el infinito!) entré en Panko, una ¿panadería? ¿cafetería? al más puro estilo DIY: forrado entero el local de madera, cajas, mesas altas y largas para compartir el desayuno con un estudiante, una pareja o el ejecutivo del BBVA. Nada mejor para desayunar que lo que ellos llaman el "desayuno vitaminas": zumo de naranja natural (bueno, parecía un vaso de txupito, pero bueno...), un café con leche y una tostada de pan artesano con tomate triturado y aceite de oliva.

Como estaba sola, ya que M se puso enferma y no pudo acompañarme (ya esta mejor, no preocuparse!!) dejé las cosas en una de las sillas, fui a pedir, y volví con el café, y mientras os twitteaba mi desayuno en soledad el camarero que en un principio me había resultado algo seco, se acercó a mi mesa con el resto del desayuno. Oye, pues un detalle, viendo que a primera hora de la mañana, estaba yo aun con la marca de la almohada en la cara (vamos dormida, no, lo siguiente!)

El zumo estaba bueno, y la verdad se agradece algo de fruta por la mañana,y visto que pocas veces veo piezas de fruta en los desayunos, es la única manera de tomarlas! Pero lo que me encantó fue la tostada de pan con el tomate, casero y triturado, junto con el aceite, todo recién hecho. El café podría dármelas de entendida, pero la verdad es que no os voy a engañar, estaba bueno, y punto, ni idea de si era bueno, malo o regular!!! 

PANKO

C/Marqués del Puerto, 4. Bilbao

Un sitio distinto para ir a desayunar, y si encima te gusta el pan, este es tu local: tienen una carta muy amplia con distintos tipos y variedades. Además, me pareció muy gracioso que el camarero se fuera corriendo a la cocina a buscar al cocinero para que saliera y viera nevar en la ciudad. Me recultó muy humano! Tuve que apuntar todo por que últimamente se me lvid a todo...soy un desastre!

Por cierto, Panko, es el hermano pequeño de Bascook!

Desayuno "vitaminas: 3,60€

Peggysue y la veleta del oeste. (Para T por que yo sí que te quiero. Y M e I también!)

Cada vez que quedo con las chicas salgo de casa con una sonrisa. A ver qué nos pasa, a quien nos encontramos, ponernos al día (ademas de las conversaciones en grupo de 176 whatsapps...) y reinos de todo.

Resulta que I está a punto de conseguir algo en su trabajo que cambiará su vida, y el día 15 es la presentación de su proyecto, así que tenemos a I alterada! M parece que ya ha puesto en orden lo que siente, (o eso dice!) y que se lo ha dejado claro al interesado. Y luego está T y su veleta, y claro, el whatsapp está bien, pero no tanto como para ponernos a explicar todo, y que nos enteremos de la historia, así que decidimos quedar para comer, y esta vez nos fuimos al Peggy Sue. Según llegué, me arrepentí: dos hamburguesas en menos de cinco días es mucho hasta para mi!

La decoración, muy años 50 es total: parece que estás en la escena de "Pulp fiction" en la que Uma Thurman sale a bailar con Jhon Travolta, eso si con un amable camarero venido de lejanas tierras. Me sorprendió ver que todos los camareros/as eran sudamericanos, y que por cierto, ninguno de ellos mostrara ni una sonrisa. Sorprendida por que me esperaba algo muy muy americano, y lo mismo me hubiera pasado si fuesen chinos! Enfin, cosas mías! Al pobre camarero le tuvimos secuestrado un rato por que no nos decidíamos, y total, para pedir todas lo mismo, y seguir con nuestra tradición de pedir exactamente el mismo plato. 

Como entrante, unas patatas fritas con queso y bacon, que estaban buenísimas: buena presentación, buen aspecto y deliciosas. Y después una recomendación que nos hizo nuestro amigo A, que ya había pasado antes por Peggy Sue, y fue el sandwich de pollo. Resulta que es más bien una hamburguesa, de hecho el pan es redondo, con pequeñas semillas, lechuga, mostaza, mayonesa y un filete de pechuga de pollo empanado. Me gustó ver que el interior no eran trozos de pollo hechos una masa y envueltos en una costra indefinida de pan y huevo, que la lechuga era una hoja de lechuga de las de verdad, no esos trozos de bolsas Florette, ni sucedáneos similares. 

Y mientras comíamos animadamente las hamburguesas-sandwich T nos contaba cómo hace un mes, agarrando el toro por los cuernos, se decidió a mandarle un mail a MC (su hombre-veleta, con quien ni pa'lante ni pa'tras ni son novios, ni rollo, ni ¿amigos?, pero el cual no se despega de internet/móvil para saber de ella). Y ese era otro mail bomba: una declaración de intenciones, y una manera de plantarse y decir :

"O apuestas todo, o te retiras"

Y estábamos las tres intrigadas esperando saber qué contestó MC, que sorbíamos la limonada rosa como si no hubiera un mañana, acabamos pidiendo una segunda (muy recomendables por cierto!), y todo para decirnos: 

"Nada, no ha contestado nada. Desde hace un mes"

Pues eso, otra veleta. Ni contigo ni sin tí, así que para romper un poco el momento amargo, nada mejor que un dulce. Pero de esos guarros, con chocolate, nata, bizcocho, y de todo. Guarrerías como lo llama I, que consiguen hacer que una buena comida se vuelva estupenda: "pink carrot cake" y "NY cheese cake". La primera fue una apuesta a ciegas que nos salió redondo: un sabor nuevo, mezcla con canela, digno de recomendar, y de repetir, y la segunda, era una apuesta segura por si fallaba la primera!

Esperamos que MC espabile y sea un hombre y dé la cara, para bien o para mal! Yo de S...sigo sin noticias!

PEGGY SUE BILBAO

www.peggysue.es

C/Licenciado Poza, 73. Bilbao

Un local pequeñito al que es mejor ir con reserva, ya que no hay muchas mesas, y alguno de nuestros amigos ya se ha quedado en la calle. Las hamburguesas, las patatas y la comida en general, están bien, los productos son cuidados, y al menos no es tan batallero como otras cadenas de hamburgueserias, a un precio razonable. Lo que me chocó fue ver que todo estaba cuidado al detalle: la decoración, la pintura de las paredes, el mobiliario, la carta, las hamburguesas con el palillo y la banderita...y resulta que los camareros iban con su propia ropa! Un uniforme común no hubiera estado de más, sobre todo por que no era muy agradable estar comiendo mientras le ves el culo y los calzoncillos al camarero a través de unos pantalones blancos lleno de rotos y agujeros. Que yo tengo unos vaqueros similares, eh? Pero no los llevo al trabajo! (estoy quisquillosa mientras escribo esto...)

Salimos contentas de la comida, por unos 10€ cada una, un sitio distinto al que ir. Quizás fue la buena compañía lo que me hizo salir con mejor impresión. Quizás no, estoy segura. 

Pink lemonade, imprescindible!

Patatas con queso y bacon.

¿Hamburguesa/Sandwich? de pollo

NY Cheese cake

Pink carrot cake.

Ozio Arizona: el bingo en el que no se canta bingo.

Este fin de semana en Bilbao era para quedarse en casa. Para quedarse con tu pareja en casa (ay si yo de eso no tengo!! y lo más cercano, S sigue desaparecido en combate...) viendo una película y comiendo pizza de esas que te traen a casa. 

Pero yo, pues soy de Bilbao, y ni el frío, ni el viento, ni el medio granizo-lluvia-nieve-lo-que-sea hicieron que me quedara aburrida en casa, sobre todo por que el plan propuesto no estaba nada mal: cena en el Ozio Arizona y partida de Bingo! Y ahora es cuando os reís, y no por jugar al bingo, sino por que nunca lo he hecho, y oye, me pareció algo de lo más original! 

Dicho y hecho, allí nos presentamos el grupo de amiguetes, y lo primero fue pedirnos el DNI. ¿El DNI? ¿Para cenar? pues se ve que la normativa no deja ni que los menores entren siquiera al comedor, o se acerquen a la barra, y me pareció hasta bien: por fin un sitio tranquilo en el que no vas a oír gritos de niños mientras cenas, o lloros desconsolados. Y no es que esté en contra de los niños, es que a esas horas, lo enanos deberían estar en la cama, y sus queridos papás, con ellos. O si acaso, tomarse un día de descanso, y venir solitos.

Ya en la mesa, se nos acercó una camarera para ofrecernos la carta (esta vez no íbamos a comer menú de cena, sino unas hamburguesas y listo) y ahí nos vino el dilema: tenían todas una muy buena pinta, así que casi casi lo hicimos a sorteo. Para mí, gran amante del queso, la Golden Arizona una hamburguesa con un ligero sabor ahumado, y aguacate, un punto muy original y distinto a las hamburguesas que nos encontramos en la city. Acompañando a la hamburguesa, unas patatas con alioli de miel, y un gran detalle: los pepinos, fuera de la hamburguesa, para quien quiera, que se los ponga dentro!

A mitad de la cena tuvimos un pequeño incidente con el aire acondicionado, y es que estos días que andamos con 2-3 grados no nos apetecía cenar con el aire acondicionado puesto, así que tuvimos que avisar a los camareros para que lo arreglasen!  Una vez que volvimos a la temperatura adecuada, con el aire más cálido llegó el postre: tarta de chocolate y galletas, con helado de sabor desconocido ( pero agradable!)

Al acabar la cena, estabamos todos como locos por ir a echar unos cartones, que para eso habíamos ido al Ozio Arizona: para jugar al bingo! Así que menuda desilusión nos llevamos cuando al traernos la cuenta, le preguntamos a la camarera para entrar a jugar y nos dice que estaba cerrado. Desconocemos el porqué, pero desde luego, si no se puede jugar al bingo, no deja de ser entonces un local en el que sirven cenas, y hay maquinas tragaperras.

PD: desde la ultima vez que fuimos a tomar algo, no he vuelto a saber nada de S, ni una llamada ni un SMS, nada.

OZIO ARIZONA

www.ozioarizona.com

c/ Gran Via 73. Bilbao

Un espacio amplio, con una decoración que deja a todos con la boca abierta: la lampara de cristales es impresionante! Nosotros nos reunimos para una cena informal, pero con un toque especial: las hamburguesas y sandwiches, con ingredientes como el jamón ibérico de bellota, queso idiazábal, roquefort, aguacate, alcaparras...y postres muy elaborados que hacen que no tengas que ir ni a un MacDonalds de centro comercial, ni a un restaurante donde comerse la hamburguesa con cuchillo y tenedor. No esperaba menos de la cocina del Arizona, sabiendo que al frente está el equipo del restaurante Kikara (c/Iparraguirre 23, Bilbao). Bueno, un "pero" para las patatas: tanta delicadeza con la hamburguesa, y luego las patatas son congeladas??

Quizás el atractivo de este restaurante y el principal gancho, que era el bingo, y por el cual habíamos ido hasta casi el final de la gran vía bilbaína, nos desilusionó saber que no estaba abierto, al menos en fin de semana. Por ello, me quedé con un sabor algo amargo, por que si el antiguo Bingo Arizona, no se oye ningún "BINGO!" ni una triste "LINEA!", ¿para qué lo anuncian?

Impresionante la lámpara, la decoración...

Hamburguesa Golden Arizona, 

con las patatas congeladas que no pegaban.

Tarta de chocolate y galleta con el helado

 que no supimos descifrar de qué era!

2000!

Estaba preparando el post de mañana, y al ir a ver la vista previa, he visto que ya tengo 2000 visitas! Estoy muy agradecida a todos los que os pasáis por aquí para ver qué pasa con S, para saber las aventuras (reales!) de cuatro amigas de la city bilbaína, y sobre todo, para descubrir mil rincones dónde ir a comer, tomar una buena copa o salir de fiesta por Bilbao.

Sólo llevo un mes y nueve días, un twitter y poco más, ya que este blog lo llevo en absoluto anonimato, excepto por 8 personas que saben de este blog, entre ellas, las tres amigas que me acompañan, mi hermano, y cuatro amigos de absoluta confianza, y que se han convertido en mis guardianes de este secreto. Es difícil darse a conocer desde el anonimato, sin amigos que te apoyen en la difusión, y s e hace complicado explicar por qué haces fotos a todo lo que comes, o todo lo que se cocina. Por ello, quiero agradeceros a todos el apoyo en estos comienzos, los comentarios que dejáis en el blog, y a los seguidores de twitter!

Seguiré dando guerra! Por que Bilbao tiene mucho que ofrecer, y yo estoy encantada de mostrarlo.

2000 GRACIAS!

Sushi para los lunes tristes.

El lunes pasado J y yo teníamos que ir a trabajar fuera de Bilbao, y al tener que ir a la estación de Abando para coger un tren de cercanías, decidimos comprar algo de sushi en Sumo para comer. Pero según estamos entrando por la calle Ledesma, me dice J:

-"La hemos liado! Que hoy es lunes, y los de Sumo no abren!!"

Ya ibamos a darnos la vuelta, cuando se nos ocurre pasar por delante (no vaya a ser que estuviera abierto...) y lo estaba! Menos mal que los dos tenemos muy buena memoria (nótese la sutil ironía...) y nos acordamos de que tanto en Facebook como en la web habían anunciado que los lunes el sushi-shop de Ledesma estaba abierto.

Anguila frita, salmón con queso, tofu frito, langostino...nos llevamos la bandeja de sushi a la estación mientras J me contaba cómo esta semana había recibido un mail de un ex suyo, que el sábado se había encontrado con otro de compras, y finalmente un tercero más lanzado intentaba una segunda vuelta por whatsapp. Y lo de siempre, ¿¿y para qué llaman?? Yo tengo una teoría y de momento no me ha fallado, y es que los "ex" son como las mareas, van y vienen, y por muy lejos que se vayan siempre siempre vuelven a dar el coñazo. Al final acabamos poniendonos morados a sushi (y lo que nos queda!).

Este post se lo dedico a http://pasaelmocho.blogspot.com/ por que tú viviste la noche de los "exes vivientes" y nosotros (a mi me llego un mail y una solicitud de amistad por FB de dos ex!) "el retorno del Ex!" jajaja

SUMO BILBAO

www.sumobilbao.com

c/Ledesma, 5

c/Licenciado Poza, 39 (también para envíos a domicilio)

Así que para que no os pase como a nosotros, apuntad el nuevo horario de Sumo: Ledesma abre de lunes a sábado y cierra el domingo; y Pozas, abren de martes a domingo y cierra el lunes!

Creo que va a salir muchas mas bandejitas de sushi Sumo, sin duda el mejor sushi de Bilbao, además de la mejor atención!